Héroe: un sargento del Ejército arriesgó su vida para salvar a un hombre de morir ahogado
Al hombre se lo llevaba la correntada de un arroyo desbordado por las intensas lluvias. El suboficial admitió que pidió perdón a su familia por no pensar en ellos al arrojarse al agua.
CAPITAL FEDERAL - La situación que motivó la acción del sargento González se dio en el escenario de las inundaciones que están castigando al norte argentino y que se sienten especialmente con más fuerza en el centro y sur chaqueños. El suboficial se dirigía en camión hacia la zona de Mesón de Fierro a cumplir una misión de apoyo a la comunidad, que consiste en socorrer y evacuar a las familias afectadas por las inundaciones para luego trasladarlas hacia un centro de evacuados ubicado en la localidad de Charata. En el camino, divisó a un hombre que se ahogaba, y no dudó: se arrojó al agua a salvarlo
En una entrevista, el sargento Fabio González contó cómo fue el rescate y -emocionado- señaló: "Mis hijos no quieren un héroe, quieren un papá. Y mi esposa quiere un marido". El video en el que se lo ve asistiendo a un joven segundos después de ser rescatado de un arroyo desbordado por las intensas lluvias se volvió viral en redes sociales.
Cómo fue el rescate
El sargento González contó que su primera actitud fue la de arrojarse al agua para poder socorrer al hombre en peligro. "Cuando me acerqué al puente veía una gran cantidad de personas, bajé la velocidad del camión, miré por la ventanilla del acompañante y vi, en la correntada, la cabeza de una persona que estaba en el agua ahogándose. Bajé del camión, me acerqué al puente y ya el río se lo estaba llevando bien lejos", dijo.
González admitió que pidió perdón a su familia por no pensar en ellos al arrojarse al agua
Luego relató que, cuando logró alcanzar al joven, su primera reacción fue sumergirse para rescatarlo. Después lo tomó por la espalda, lo levantó y cuando lo dio vuelta ya tenía los labios morados y casi no respiraba. "La correntada era impresionante, arrastraba todo. Vi esa situación y mientras el agua nos arrastraba me di cuenta que me tenía que poner detrás de él, como sentado y le apretaba la boca del estómago con toda mi fuerza para que vaya expulsando parte del agua que había tragado", expresó González.
Señaló que le dio varias palmadas para que se despertara pero como no hubo ningún tipo de reacción, decidió hacerle respiración boca a boca. "Gracias a ello volvió a respirar y traté de llegar a la costa, donde otro chico me ayudó a sacarlo. Si él no entraba a ayudar no sé si yo hubiese salido", relató con crudeza el suboficial.
González confesó muy emocionado que pidió perdón a su pequeña hija Olivia de apenas dos meses, a su hijo mayor Fabio, de 14 años y a su esposa Ruth, "por no pensar en ellos".
Fuente: La Nación