Hicieron un radioteatro en pandemia para escaparle al aislamiento y ganaron un certamen que los llevó al Mundial del género en Italia
“La pandemia nos atravesó a todos y en este afán de no parar y seguir haciendo lo que nos gusta, nuestra compañera escribió un texto para radioteatro y terminamos llegando a Italia”, dice Fernanda López López, la creadora de Libélula del Sur, un grupo de teatro de El Calafate que está última semana estuvo en Italia, participando del Mundial del Radioteatro, un género con historia en esta parte de la Patagonia.
María Victoria Vargas es maquinista de Vialidad y una tarde sale a hacer un rescate que la deja atrapada debajo de una avalancha. Mientras tanto, en la ciudad se disputa la sesión del sindicato al que pertenece. Esta es la historia que cuenta “Vargas”, el radioteatro que realizó un grupo de El Calafate y que está última semana se presentó en Italia.
Fernanda López López, las andreas y el resto del elenco aún, no pueden creer que llegaron a Europa con ese proyecto que nació en pandemia, y mucho menos que el trabajo se presentó en el Prix, un concurso internacional organizado por la RAI (Radio y Televisión Italiana) que muestra lo mejor de la radio, la televisión e internet.
Con alegría las chicas admiten en diálogo con ADNSUR que están desbordadas de felicidad, y no dudan en invitar a todos los comodorenses a escuchar el radioteatro en cuestión. “Ojalá lo escuchen todos”, dice con entusiasmo Andrea Fernández, quien fue la ideóloga de la iniciativa. “La verdad que estamos muy contentas porque llegar a Bari, Italia, fue impensado. No nos propusimos llegar acá con el Radio Teatro. Nos propusimos trabajar, perfeccionarnos en oralidad, proyección y dicción, pero sin querer terminamos en Italia; el Radioteatro nos trajo acá, es algo increíble”.
Vargas nació en plena pandemia. En ese 2020, Libélulas del Sur, que fue creado en 2006 con apenas cuatro integrantes, estaba finalizando la construcción de su sala independiente. Sin embargo, de un día para el otro, sus integrantes se encontraron con que no podían ensayar ni muchos presentar sus obras.
Como cuenta Fernanda en ese afán de no parar surgió una idea que los impulsó más del continente. “En ese momento estábamos trabajando para inaugurar nuestro propio teatro, pero la verdad es que nos atravesó a todos y en este afán de no parar y seguir haciendo lo que nos gusta, nuestra compañera (Andrea Fernández) escribió un texto para radioteatro, y comenzó todo este camino”.
Andrea comenzó a escribir el guión para participar del concurso “Escenas en sintonía” que lanzaron en conjunto el Instituto Nacional de Teatro y Radio Nacional. El premio era la producción y edición del material. Sin embargo, el objetivo del grupo encontrar un espacio para poder seguir haciendo lo que tanto les gusta.
La verdad es que nunca imaginaron que podían ganar, hasta que se quedaron con el primer puesto del concurso. Como premio pudieron grabar el guión en Radio Nacional El Calafate, siendo coacheados vía internet.
Así, Vargas viajó vía remota desde El Calafate a Buenos para que sea editado por Caras y Caretas. Lo que menos imaginaron sus intérpretes es que poco tiempo después el radioteatro iba a ser ternado y seleccionado para representar a Argentina en la 74 edición de los Prix de Italia, en el género Drama.
El último 2 de octubre, el grupo finalmente llegó a Roma con sus esperanzas a cuestas. Al otro día viajaron a Bari, y participaron de la traviata, y la apertura de los premios Prix en el legendario teatro Petruzzelli.
Hasta el último viernes, Libélulas del Sur participó del megaevento, donde Vargas fue presentado.
Para el grupo fue como tocar el cielo con las manos, principalmente para Andrea Fernández, pero mucho más aún para Fernanda López López, la mendocina que en 2006 creó este grupo de teatro.
Es que cuando llegó a El Calafate junto a su pareja, y al no encontrar oferta en el poblado, decidió armar su propio grupo de teatro. Así, Libélula comenzó a funcionar con cuatro integrantes: Rocío Campos, Marina Vera, Susana Mayer y Daniela de Veck.
Rocío, aún recuerda esos días en que “Fernanda llegó con su carpeta llena de títulos y se encontró con cuatro aficionadas”. Asegura que “ahí empezó su exploración y el gran desafío que nosotras hagamos algo arriba del escenario”.
Hoy Libélula del Sur suma más de 100 integrantes de distintas edades, ya cuenta con una sala propia y coronó su primer viaje al exterior, “una experiencia maravillosa”, tal como dice Fernanda. “Para nosotros esto es maravilloso, pero lo más lindo es que saber que si nosotros pudimos hacerlo, cualquiera puede hacerlo. Entonces le decimos a la gente que no dejen de creer en su proyecto, que la cultura nos representa, que puede ser un instrumento para promocionar el país, para generar ingresos, para juntarnos y para hablar de nosotros o reafirmar lo que creemos y sentimos. Vargas, que tiene un espíritu patagónico y eso nos alegra”, dice la fundadora de este grupo de teatro que, en plena pandemia, decidió volver a un género con historia que la terminó llevando al otro lado del mundo, en una aventura digna de guionar.