El proyecto de ley ómnibus presentado por el gobierno nacional, que será debatido en la Cámara de Diputados, generó preocupación en la provincia de Neuquén, ya que contempla cambios que afectarán significativamente las facturas de gas de los usuarios. Uno de los puntos más polémicos es la eliminación del descuento por Zona Patagónica, que podría generar un impacto severo en los bolsillos de los habitantes de la región.

El nuevo párrafo introducido en el artículo 318 del proyecto de ley faculta al Poder Ejecutivo Nacional a reasignar los beneficios reconocidos por las leyes 25.565 y 27.637, lo que implica la derogación de las Zonas Patagónica y Fría. Este cambio afectaría a casi 900.000 familias en las provincias patagónicas, incluyendo Neuquén, y se traduciría en la eliminación del descuento del 50% en el costo del componente gas para los usuarios residenciales.

La Zona Patagónica, existente desde 2002, reconoce las condiciones climáticas extremas de la región y la producción de gas, no representando un subsidio directo del Estado. La eliminación de estos beneficios podría llevar a que un hogar promedio en Neuquén pague más de 70.000 pesos por mes en concepto de gas durante el invierno, considerando también la quita de subsidios y los aumentos a las empresas distribuidoras y transportistas.

El impacto sería aún más grave para los usuarios de menores ingresos, quienes podrían enfrentar un tarifazo del 1700%. La medida generó preocupación y críticas en distintos sectores, ya que afectaría no solo a los habitantes de la región, sino también a la producción local de gas.

El recién redactado proyecto de ley establece que los fondos fiduciarios actualmente destinados a respaldar estas áreas serán empleados para cubrir el nuevo esquema de subsidios planeado por el gobierno. Este aspecto resulta llamativo, ya que indica que el Estado no aportaría ni un solo peso al nuevo sistema de subsidios; en su lugar, serían los propios usuarios quienes asumirían dichos costos.

En el caso de una familia típica de Neuquén perteneciente al grupo de ingresos más altos, los cambios propuestos por el gobierno hasta el lunes significaban que, durante el próximo invierno, las facturas se multiplicarían casi por 7. Sin embargo, con la nueva modificación, este aumento ahora sería de 9 veces.
 

En los últimos meses, Neuquén rompió récords de producción

Para ilustrar esto con un ejemplo concreto, consideremos una familia de Neuquén clasificada como R31, un grupo clásico de la clase media que generalmente posee dos calefactores, un horno a gas y un termotanque en su hogar. En julio del año pasado, esta familia pagó 8.000 pesos por gas, pero con la eliminación de subsidios propuesta por el gobierno para febrero, marzo y abril, junto con el aumento de las tarifas de Camuzzi Gas del Sur y TGS, su factura se incrementaría a 55.000 pesos en julio de este año.

Este aumento ya era significativo, pero si además se excluye la Zona Patagónica, la factura de 8.000 pesos aumentaría a poco más de 70,000 pesos en julio de este año, representando un incremento del 775% que podría resultar difícil de afrontar para muchos hogares.

Las mayores subidas, superando el 1600%, recaerán en los grupos de ingresos intermedios y bajos, con aumentos del 900% para el sector medio y casi del 1700% para los usuarios del grupo N2, el de menores recursos, sobre los cuales no hay certeza actual sobre la cobertura del nuevo sistema de subsidios.

Sin dudas, el grupo más afectado será el de usuarios del grupo N2, quienes, en julio pasado, pagaron 3.000 pesos y con la nueva propuesta pasarían a pagar lo mismo que un usuario de mayor poder adquisitivo: 55.000 pesos con la Zona Patagónica y 70.000 pesos sin ella. Un aumento desmesurado del 1600 al 1700%.

Aunque el gobierno adelantó la implementación de un nuevo sistema de subsidios que no afectará directamente a la tarifa, sino a un bloque de consumo, queda claro que estos aportes serán esenciales. Una factura mensual de 70.000 pesos implica más del 40% de los ingresos de un jubilado de la Anses que percibe 160.000 pesos por mes.

En cuanto a la proyección del aumento mes a mes, siguiendo la indicación del secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, sobre la eliminación de subsidios en tres etapas, un usuario del segmento N1 en Neuquén (el de más altos ingresos) enfrentaría los siguientes incrementos en las facturas:

  • En febrero, el costo pasaría de alrededor de 900 pesos a 2.000 manteniendo la zona, y a 2.600 pesos sin ella.
  • En la segunda etapa, la factura aumentaría de 1.500 pesos a 6.500 con la zona y a más de 8.000 sin el descuento.
  • En abril, la última etapa, la factura promedio de 2.500 pesos se dispararía a 20.500 con la zona y a 26.500 sin el beneficio.

El titular de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, adviertió que la eliminación de la Zona Patagónica del gas es "fácilmente judicializable" y destacó que este cambio abrupto podría tener consecuencias negativas en un contexto social crítico, considerando las impactantes subidas en las facturas.

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