Importante obra social advirtió a sus afiliados por el grave riesgo que implica la suba de costos y merma de aportes
El sistema de cobertura sanitaria de docentes y no docentes universitarios en la provincia, con más de 5.000 afiliados, afronta un grave riesgo, debido a un virtual congelamiento salarial y una indiscriminada suba de costos en medicamentos y otros insumos.
Una grave situación económica fue comunicada por la obra social DASU a sus afiliados, a partir de la fuerte suba de costos y la retracción de aportes y contribuciones de los afiliados, a partir de una actualización salarial que en los docentes universitarios ha quedado muy retrasada frente a la inflación. Esto se agrava frente a precios de medicamentos y otros insumos que crecieron exponencialmente.
DASU brinda prestaciones a docentes y no docentes universitarios, con alrededor de 4.300 afiliados y otros 900 adherentes, en toda la provincia, con una estructura de alrededor de 100 empleados, según confiaron fuentes cercanas a la conducción, por lo que el problema impacta sobre un importante núcleo poblacional.
"Tomando como base las últimas comunicaciones de COSUN (Consejo de Obras Sociales de Universidades Nacionales), les informamos que la grave situación presupuestaria de nuestras Universidades Nacionales, el deterioro salarial y el irracional incremento de precios en los medicamentos e insumos médico-asistenciales, han impactado en forma cruenta y acelerada en la economía de nuestra obra social DASU", dice la comunicación enviada a los afiliados.
La nota, que fue recibida a fines de abril, detalla que "el deterioro salarial del personal universitario dificulta fuertemente la prestación normal del servicio, ya que nuestra única fuente de ingresos son los aportes y contribuciones salariales".
Ese contexto, advierte la conducción de la obra social, genera una situación dramática, que podría derivar en la imposibilidad de seguir funcionando:
"Los incrementos de las prestaciones que, en algunos casos, superan la inflación, nos pone entre la espada y la pared: o aceptamos pagar aranceles que no vamos a poder sostener en el tiempo, o tendremos corte de servicios. De persistir esta situación nos llevará al colapso del sistema".
Por eso, la obra social informó a sus afiliados que inició un proceso de transformación del sistema, con el objetivo de poder sostener las prestaciones.
SUBA DE COSTOS EN MEDICAMENTOS Y PRÓTESIS
La crisis tiene dos vertientes. Por un lado, la escasa actualización salarial de los docentes universitarios, que tuvieron una paritaria del 10% a fines del año pasado y luego se sumó un porcentaje, aplicado unilateralmente por el Estado nacional, del 6%.
Frente a esto, los gastos crecieron hasta quedar, en febrero último, alrededor de un 60% por debajo de los gastos para las prestaciones sanitarias, según el informe divulgado ante los afiliados.
En ese informe, el consejo directivo detalló que los ingresos crecieron sólo un 74%, al comparar el período que va desde junio de 2023 hasta febrero de 2024. En el mismo lapso, los gastos en medicación general se incrementaron un 310%, mientras que, en remedios de mayor complejidad, el costo se elevó casi un 600%. Y en lo que hace a prótesis, los precios subieron alrededor de un 900%.
Al describir la situación, la nota dirigida a los afiliados afirma que en el caso de medicamentos e insumos, "podríamos definirlos como un exagerado, inmoral y socialmente irresponsable incremento", por lo que anticipan la decisión de impulsar "una profunda transformación de nuestra DASU, a los efectos de poder 'pelear' su subsistencia".