Impuesto a las ganancias: desde ahora se puede deducir también a hijos de hasta 24 años que estudien
La medida fue reglamentada por la AFIP, pero hay una extraña condición que puede reducir el beneficio o limitarlo a pocos asalariados.
Quienes trabajan en relación de dependencia y superan el tope de 404.000 pesos mensuales de salario bruto pueden ser alcanzados por el impuesto a las ganancias, una vez que se superan las deducciones permitidas por hijos en edad escolar y otros gastos. Ahora se suma otro alivio, pero con una condición importante.
El presupuesto nacional 2023 se contempló la posibilidad de que trabajadores y trabajadoras que tributan el impuesto a las ganancias puedan deducir otro gasto, lo que en la práctica significa reducir el piso salarial alcanzado por el tributo, para morigerar el descuento sufrido en los haberes o bien para quedar liberado, directamente, del pago del tributo.
Tal como detalló ADNSUR en un informe anterior, además de las deducciones por hijo hasta los 18 años, es posible descargar otros gastos vinculados a la vida familiar: el pago a trabajadoras de casas particulares, siempre que estén registradas en blanco; alquileres de vivienda con factura; gastos médicos no reconocidos por la obra social son, entre otros, los gastos deducibles, que cada uno puede actualizar mensualmente en la página oficial de la AFIP, a través del formulario 572, denominado SIRADIG (Sistema de Registro de Actualización de Deducciones del Impuesto a las Ganancias).
Como la deducción llega solamente hasta los 18 años, desde hace algunos meses se venía planteando la discusión para incluir a jóvenes que cursan estudios universitarios, que siguen a cargo del progenitor sujeto del pago de ganancias (de hecho, el nuevo Código Civil de la Nación reconoce la responsabilidad de los padres hasta que sus hijos cumplen los 25 años).
Finalmente, la semana pasada se reglamentó esta deducción a través del Decreto 18/2023, lo que se reflejó en la Resolución General 5.314 de AFIP, que reconoce también al hijo o hija que cursa estudios terciarios, entre los 18 y 24 años.
UNA CONDICIÓN QUE PARECE ANULAR EL BENEFICIO
La medida reglamenta la "deducción de las sumas en concepto de servicios con fines educativos y de las herramientas destinadas a esos efectos", pero establece una condición que puede excluir a muchos jóvenes que estudian y reciben ayuda de sus padres.
Es que la norma establece taxativamente que el estudiante no podrá percibir ningún otro tipo de ingresos, por lo que deja fuera del beneficio, por ejemplo, a un estudiante que genera algún tipo de ingreso adicional. Pero además, por cómo está redactada la norma, el ingreso del estudiante puede considerarse a la mesada le transfiere su familia para subsistir mientras estudia, por ejemplo si lo hace en una ciudad distinta a la suya, donde debe pagar alquiler e incurrir en gastos de alimentación.
Según los topes fijados, si en 2022 el hijo o hija recibió un monto de 252.564 pesos, equivalente a unos 21.000 pesos por mes, ya quedaría excluido del alcance de ser deducido para el pago de ganancias. Para 2023, el tope se fijó en 451.683 pesos, lo que significaría unos 37.640 pesos por mes.
La norma es reciente y habrá que esperar a que los tributaristas realicen las interpretaciones pertinentes, para determinar los alcances reales de lo que, se supone, debería ser un beneficio para aliviar a trabajadores y trabajadoras en el peso tributario de sus salarios.