Incorporaron dos nuevas vacunas al Calendario en 2017
Se trata de la vacuna contra la Meningitis bacteriana y el fortalecimiento en la vacunación contra VPH.
RAWSON (ADNSUR) - El Ministerio de Salud del Chubut, que conduce Ignacio Hernández, destacó la incorporación efectiva a partir de este mes de enero de la vacuna contra la Meningitis bacteriana y la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) extensiva a varones al Calendario Nacional de Vacunación. Las dosis de estas inmunizaciones ya fueron distribuidas, a través del Departamento de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Dirección Provincial de Patologías Prevalentes y Epidemiología, a todos los establecimientos públicos de salud de la provincia, para ser aplicadas de manera gratuita a las poblaciones objetivos.
CONTRA LA MENINGITIS
Al referirse a la incorporación de la vacuna contra la meningitis, la jefa del Departamento de Enfermedades Inmunoprevenibles, Mariela Brito, detalló que “si bien es producto de una resolución del año 2015, se hará efectiva a partir de este año, lo que implica que todos los niños que hayan nacido a partir del 1° de octubre de 2016 se incorporan a la estrategia de vacunación que inició esta semana”.
“Esto quiere decir que vamos a vacunar a los bebés cuando cumplan los 3 meses y los 5 meses de edad, y que habrá un refuerzo a los 15 meses”, precisó la referente del Ministerio de Salud provincial, agregando que también “se suman a esta estrategia los adolescentes de 11 años, aquellos que hayan nacido en el año 2006”.
“Es importante tener presente estas fechas dado que necesitamos tener una cohorte de inicio para dar comienzo a la estrategia”, remarcó. Asimismo, Brito se refirió a los motivos que justifican dicha incorporación: “La Vacuna contra la Meningitis previene las infecciones producidas por la bacteria del Meningococo, que causa enfermedades graves, como no solo la meningitis, sino también sepsis o cuadros que pueden ser fulminantes en muy pocas horas de evolución”.
“Si bien Meningococo no tiene alta prevalencia, la enfermedad genera un alto impacto, sobre todo en los menores de 5 años, por eso el Ministerio de Salud de la Nación decidió incorporarla al Calendario”, explicó.
CONTRA EL VPH
La otra vacuna que se incorporó al Calendario “refuerza una estrategia que ya estaba vigente, que es la vacunación contra el VPH, causante del cáncer de cuello uterino”, sostuvo Brito, y recordó que “esta estrategia abarcaba a las niñas de 11 años de edad desde 2011”, resaltando que en 2017 “se incorporan los varones de 11 años edad, lo que suma y favorece la prevención del cáncer de cuello uterino”.
Dicho virus ocasiona 5.000 casos nuevos de este cáncer por año en la Argentina, período en el cual fallecen 1.800 mujeres por esa causa. Además, el VPH puede ocasionar otros cánceres anogenitales y cáncer orofaringeo con alta prevalencia en varones.
A su vez, la jefa del Departamento de Enfermedades Inmunoprevenibles sostuvo que el Virus del Papiloma Humano “tiene una transmisión principalmente sexual, por eso ambos géneros están incluidos en la forma de transmisión de esta infección viral”. La vacunación preventiva, junto con los programas de screening poblacionales (PAP) y la educación sexual integral, constituyen las herramientas avaladas para la prevención de las enfermedades causadas por este virus.
Esta vacuna “se brinda en dos dosis, con un intervalo de seis meses”, precisó, añadiendo que “de esta manera nuestros adolescentes de 11 años recibirán por calendario provincial el refuerzo de Triple Bacteriana Acelular (vigente desde 2009), junto a las dosis de Meningococo y VPH”.
SEGURIDAD DE LAS VACUNAS
Por otra parte, la referente del Ministerio de Salud explicó que “las vacunas, como cualquier otro producto biológico o farmacéutico, no están exentas de reacciones adversas”, razón por la cual “se administran habitualmente a población sana, sobre todo a niños, y por ello las garantías de seguridad que se les exigen son máximas”.
“Las consideraciones sobre la seguridad de las vacunas se evalúan con gran rigor científico y las decisiones sobre su administración a la población se basan en un conocimiento preciso del cociente beneficio/riesgo de cada vacuna, garantizando que los beneficios de la vacunación para los individuos y para la comunidad son claramente superiores a los riesgos, teniendo en cuenta además la carga sociosanitaria, la morbilidad y la mortalidad de la enfermedad que se pretende prevenir”, explicó.
“Las vacunas y, en concreto, los programas de vacunación son una de las estrategias preventivas más beneficiosas en salud pública, y así lo han demostrado al posibilitar la erradicación mundial de enfermedades como la Viruela y actualmente la Poliomielitis”, concluyó Brito.