La Cámara de Diputados de la Nación podría tratar este miércoles dos propuestas en torno a la ley de Alquileres. Una, impulsada por la oposición (JxC más los libertarios de Javier Milei, a los que se suman bloques regionales), apunta a derogar completamente la norma. Esa postura es diferente a la que mantenían hasta hace algunas semanas, cuando la oposición apuntaba a modificar sólo dos artículos: volver al plazo de 2 años (en lugar de 3) y permitir que las partes pacten libremente la frecuencia y forma de actualización.

Por el lado del oficialismo, se apunta a mantener la misma norma, incorporando facilidades para obtener garantías a la hora de alquilar una propiedad, entre otras variantes, pero sosteniendo la estructura básica de la ley aprobada en 2020. Según informó ‘El Parlamentario’, el equilibrio de fuerzas hace prever que en realidad ninguna de las dos iniciativas termine prosperando este miércoles, por lo que la norma seguiría sin cambios, al menos por ahora.

LAS NORMAS QUE SE ESPERAN EN CHUBUT

Desde el sindicato de Inquilinos de Chubut, su titular Rebeca Ancina explicó a ADNSUR que hay dos capítulos de la ley actual que deben ser adheridos por las jurisdicciones provinciales y es lo que esperan desde ese sector, aunque la Legislatura provincial nunca se hizo eco del tema.

El primero de esos institutos es el denominado ‘Alquiler social’, que prevé reservar un cupo del 10% de las viviendas en alquiler, para facilitar el acceso grupos minoritarios especiales, como pueden ser “ancianidades, niñeces en riesgo y madres solteras”, según precisó Ancina.

En ese caso, se contemplan mecanismos por el que el propietario que cede una vivienda a un precio de alquiler más accesible que el de libre mercado, sea compensado por el Estado a través de diversas fórmulas que deberían establecerse. A modo de ejemplo, mencionó que podrían ser contribuciones en refacciones de la vivienda, compensación de deudas con el Estado, etc.

“Este sistema se utiliza en todas partes del mundo, dentro de lo que es el mercado liberado, donde no se pone el pie sobre el precio de los alquileres, porque no podemos ser necios y establecer un criterio diferente al de la propiedad, pero se pueden establecer mecanismos para facilitar el acceso a sectores vulnerables”, explicó Ancina.

El otro mecanismo es el de la ‘Mediación’, que contempla la etapa previa de negociación, previo a llegar a una instancia judicial por diferencias entre el propietario y el inquilino.

“Estamos hablando de pormenores que surgen en la convivencia, porque es un contrato que dura en el tiempo y tiene que mantenerse sano en su relación –argumentó la titular del sindicato de Inquilinos-.  Entonces, no podemos ir a cada rato al juzgado con cada problema que tenemos, el tema de llevar a mediación las relaciones de alquileres es fundamental porque allí es donde sabemos dónde estamos parados ante la ley”.

En ese marco, explicó que “si un inquilino no quiere respetar la ley o si el propietario no la respeta, estamos en un problema. Es lo que está pasando en la mayoría de los casos y por eso es necesario el mecanismo de la Mediación obligatoria, antes de llegar a la etapa judicial”.

Por otro lado, también indicó que desde el sector presentaron una iniciativa para que el sellado de los contratos sea eximido del costo del impuesto que aplica la Dirección de Rentas, precisamente para favorecer la declaración de los mismos, lo que luego debe realizarse también ante la AFIP, sin costo adicional.

De ese modo, añadió, se podría avanzar en la formalización de los vínculos contractuales, que hoy abarca a un tercio de la población, pero sin embargo menos de 600.000 contratos son los que están legalmente declarados.

“EL INDICE DE ACTUALIZACIÓN ES CARO, PERO LIBERAR A LAS PARTES SERIA PEOR”

Finalmente, Ancina advirtió que el temor de que se elimine la norma y las partes queden liberadas para fijar precios y fórmulas de actualización podrían ser peores que el sistema actual, que aún cuando el coeficiente de este mes llegó al 111,7%, es menor a la inflación acumulada en el último año.

“Es altísimo y esto genera desesperación en muchos inquilinos que cambian de viviendas, se mudan a lugares más chicos o vuelven a vivir con sus padres –describió-. Pero al mismo tiempo, sigue quedando por debajo de la inflación anual, que es más alta. Las inmobiliarias dicen que antes, cuando actualizaban cada 6 meses, era menor, pero en ese momento no había una inflación como la de hoy. Estamos todos en una sopa inflacionaria y el problema es ése, no la fórmula que establece la ley”.

En concreto, para el sindicato de Inquilinos la liberación de la negociación entre las partes tornaría los alquileres más inalcanzables aún que lo que implica el sistema actual, que establece una fórmula que combina la inflación con la actualización de salarios.

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