En las zonas rurales al norte de la Circunvalación, la presencia de animales sueltos se convirtió en un problema recurrente para los residentes. Caballos, cerdos y otros animales circulan libremente por las chacras, representando un riesgo tanto para los vecinos como para los propios animales.
La falta de medidas de control por parte de los propietarios de los animales generó situaciones peligrosas, como el reciente incidente en el que un caballo cayó dentro de una piscina en la zona de Ferri. Según reportes, el caballo formaba parte de una tropilla que ingresó al predio y, debido a un descuido, terminó en el agua.
El rescate del caballo fue una tarea complicada y arriesgada. Los propietarios tuvieron que tironear de la correa y realizar esfuerzos extraordinarios para sacar al animal del agua. En un momento, el caballo quedó "colgado" del borde de la piscina. Aunque finalmente lograron rescatarlo, el incidente puso de manifiesto los peligros que enfrentan los residentes debido a la presencia de animales sueltos en la zona.
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Además del riesgo de accidentes, la situación también plantea preocupaciones en términos de salud pública y bienestar animal. Los propietarios de viviendas y predios rurales exigen una mayor responsabilidad por parte de aquellos que mantienen animales, así como una acción más efectiva por parte de las autoridades municipales para abordar este problema creciente.