Este jueves, un joven entró a una pescadería y asaltó a la empleada que atendía el local, pero antes de irse, la despidió con un beso.
Las cámaras de seguridad del local comercial captaron todo momento y rápidamente las imágenes se volvieron virales en las redes sociales.
El hecho tuvo lugar en las últimas horas en la ciudad de Quilmes, Buenos Aires, en una pescadería ubicada en la esquina de calles Mitre y Hernández.
Después de robarle el celular a la mujer y de adueñarse del dinero de la caja registradora, el ladrón la despidió con un beso en la mejilla.
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“No podés hacer eso", le dijo la empleada al delincuente, a lo que él le respondió: "Ya sé que no puedo, pero lo necesito".