Intentó asaltar una peluquería y se arrepintió tras recibir una dura paliza: "Te estoy jodiendo"
Ante la resistencia y los golpes del empleado, el ladrón fingió ser un conocido. Había entrado al local con un arma de juguete.
Un hecho insólito sucedió en una barbería de Mendoza cuando un hombre se hizo pasar por un cliente, pero terminó siendo un ladrón que aprovechó el momento. Al acercarse a la caja, el delincuente sacó un arma y de inmediato generó la reacción del empleado del local que no dudó en propinarle dos trompadas para sacarlo del local.
Ante la impensada situación que vivió el delincuente, este no tuvo mejor idea que manifestar "es una joda por el Día de los Inocentes" mientras abraza al empleado, Laureano Morales, como si fuesen amigos.
Todo el momento quedó registrado por las cámaras de seguridad del local y así como todos están sorprendidos, Morales y Ramiro Bravo, dueño de la barbería, siguen sin entender qué sucedió en la tarde del lunes.
Según el relato de ambos, el hombre estuvo varios minutos en el local conversando con Morales y hasta le había manifestado que el lugar "era lindo". Pero todo comenzó a ponerse más raro cuando el sujeto en un momento se acercó a la puerta del negocio y miró para afuera en reiteradas oportunidades o cuando se percató de que había cámaras de seguridad y rápidamente se puso un barbijo.
"Se acercó a la caja, me pidió agua y cuando me doy vuelta sacó el arma de juguete", indicó Morales quién también señaló que el delincuente se empezó a poner más nervioso y a pedirle que le entregue todo.
Cuando el empleado vio el arma pudo notar que no era de verdad y por ello decidió atacar al hombre dándole dos trompadas hasta llegar a la puerta donde allí el delincuente lo frena y a los gritos le dice que era "una joda".
“Ahí no más el chico se arrepintió, no esperaba que le fuesen a pegar y en ese instante comienza a decir ‘Era una joda. ¿Cómo te voy a robar con un arma de juguete, te la creíste. Feliz Día de los Inocentes'”, explicó el dueño.
Ante el hecho, Morales quedó asombrado sin entender qué había sucedido, pero le solicitó al ladrón que se retire del lugar sin hacer más nada: “Laureano optó por no hacer más problemas. No salió afuera cuando el asaltante se va. Podría haber salido y dicho ‘me acaban de querer robar’ Pero quedó completamente en shock”, finalizó Bravo.