Juliana, la mujer que decidió cocinarle a sus vecinos en la extensión del barrio Sismográfica
Juliana tiene 48 años, hace 14 llegó a Comodoro Rivadavia y vive en la extensión del barrio Sismográfica, uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. Por la crisis que desató el aislamiento obligatorio la mujer decidió cocinarles a los vecinos y hoy ya supera las 100 viandas. “Me gusta ayudar, lo hago de corazón”, dijo a ADNSUR.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Era de noche cuando un hombre tocó la palmas afuera de la casa de Juliana, la protagonista de esta historia. Era un vecino suyo, pregúntale si le había sobrado una vianda.
Por estos días, Juliana Recalde (48) es la señora de las viandas en la extensión del Sismográfica. Hace tres semanas, por la crisis que atraviesa el sector, decidió comenzar a cocinarle a los vecinos y entregarles una porción de comida como una forma de ayudar. Es que según cuenta, ese sector es habitado por muchos laburantes informales, albañiles, pintores y otros rubros afines que no pudieron trabajar durante el primer mes de aislamiento.
“Ya son tres semanas que estoy haciendo viandas, de lunes a viernes. En el barrio hay mucha necesidad, especialmente personas mayores y niños. Empezamos con 40 personas y ya llegamos a los 100. Se ve bastante necesidad”, contó a ADNSUR.
Juliana llegó de Paraguay hace 14 años, en busca de un futuro mejor. Hace tiempo vive en la zona de la extensión del barrio junto a su marido, sus hijos y sus dos nietos.
Para empezar a cocinar primero vendió comida, desde empanadas a sándwich y luego llegó la ayuda de una Iglesia cristiana de Kilómetro 5 que ya había colaborado con el sector cuando fue la inundación de 2017.
“Yo ya estaba haciendo la viandas, pero un día ellos aparecieron y me dijeron que iban a ayudar. Durante el temporal ya habían traído viandas y comidas. Todos me agradecen por todo lo que estoy haciendo, todos me felicitan. Estoy orgullosa pero le agradezco a Dios que me dé la oportunidad de ayudarlos a ellos y a la iglesia que me ayuda”, contó.
Y agregó: “No es gran cosa pero es un plato de comida. Hay muchas familias que están desocupadas y se siente, a veces vienen a la noche y te preguntan sino sobraron viandas. Pero le doy gracias a Dios y a la Iglesia que vienen a ayudarme. Si alguien quiere aportar es bienvenido. Aunque sea dos o tres fideos, puré de tomate, cebolla. Todo suma”.
Quienes quieran colaborar con Juliana pueden comunicarse al 2975383723.