Kantelmeier: “Es muy poco factible que haya una maniobra de fraude electoral”

El secretario del Juzgado Federal con competencia electoral de Rawson, Enrique Kantelmeier, explicó ante la consulta de ADNSUR sobre la serie de controles y garantías de transparencia que brinda el sistema electoral del país, ante las denuncias públicas realizadas desde el sector de los libertarios en Buenos Aires.

“Para tener episodios sistemáticos como lo que se denunció, aunque en las últimas horas se trató de ‘desinflar ‘ un poco, hay un montón de obstáculos –explicó el funcionario judicial a cargo de la organización de los comicios en la provincia-. Lo primero es el control ciudadano, porque la máxima autoridad electoral es el presidente de cada mesa. No es un funcionario –remarcó-, sino un vecino común, como cualquiera de nosotros, es decir que no es alguien de un organismo público, que pueda tener un interés o se pueda confabular”.

El presidente de mesa es la persona que comanda la elección en cada mesa, que a su vez “es controlado por los fiscales de las alianzas que participan de la elección, con gente presente a lo largo de toda la jornada electoral”, remarcó.

Luego, cuando termina la elección y hacen el recuento de votos, “hay un montón de documentación –enumeró el secretario-. Se hace  el acta de escrutinio, además el certificado de escrutinio de cada uno de los fiscales y el telegrama que se envía al Correo; además la urna que luego se faja y tienen que volver a firmar, por parte de fiscales y autoridades de mesa. Se le entrega bajo recibo al Correo la urna y el bolsín, con dos copias (una para Correo y otra para el presidente de la mesa). Incluso hasta tienen rastreo satelital los camiones del Correo Argentino”, enumeró.

“Los telegramas se transmiten automáticamente y están disponibles en internet a partir de que se publica el escrutinio provisorio, para que el mismo día domingo se verifica si el telegrama no coincide con lo que tengo en la mesa”, detalló Kantelmeier.

CONTROLES EN EL ESCRUTINIO DEFINITIVO

En esa secuencia, enumeró el secretario electoral, “llegamos al martes, donde vienen los fiscales con todos los certificados y si no coincide algo con la documentación que tenemos nosotros, que ha sido confeccionada por civiles, se trata buscar el error y dónde está la diferencia, que muchas veces se comprueba con los propios certificados de fiscales y en última instancia se abre la urna y se cuenta todo de nuevo”.

Según reseñó, “hay tantos pasos, tanta documentación y tantos actores que intervienen en forma simultánea, que un suceso así (de fraude) en forma sistemática no es muy factible, porque se detectaría enseguida. Además, Gendarmería no hace el traslado, lo hace el Correo y esta fuerza sólo custodia que nadie toque los camiones”.

Una vez que empieza el recuento definitivo, en Legislatura, “nadie entra y yo pongo faja cuando se hace el cuarto intermedio para seguir al día siguiente, por lo que ni siquiera el comando electoral puede ingresar”.

Por otra parte, recordó que el artículo 106 del Código Electoral permite que los propios ciudadanos o fiscales de las alianzas acompañen el traslado de las urnas, “algo que siempre ha estado vigente pero nunca se hizo, no ha sido necesario que los fiscales hagan cadena de custodia porque no ha pasado nada. Ni en las PASO ni en las generales hubo ningún planteo, a nivel nacional ni tampoco lo hemos tenido en Chubut”, enfatizó.

Ante los planteos de dirigentes libertarios en Buenos Aires, indicó que “parece poco factible lo que ellos describieron en su presentación, porque enseguida se detectaría y habría inconsistencias. La primera saltaría por la diferencia entre el certificado de escrutinio que el presidente de mesa le entregó al fiscal de la alianza partidaria, que no va a coincidir, por ejemplo, con el telegrama que se transmitió a la noche”.

EN CHUBUT, LLA ENTREGÓ MÁS BOLETAS QUE UPP

En cuanto a la entrega de boletas para su distribución junto a las urnas que estarán disponibles desde las 8 de la mañana del domingo en las 1.416 mesas distribuidas la provincia de Chubut, Kantelmeier precisó que La Libertad Avanza (LLA) entregó fajos de 200 boletas por mesa, mientras que Unión por la Patria (UPP) lo hizo en menor cantidad, en alrededor de 100 a 150 por fajo. Ambos estuvieron por debajo del promedio estimado en 350 votos por mesa, pero no hay exigencia legal de cumplir con esa cantidad.

“Esta es una potestad que tienen las alianzas partidarias y no es una obligación, nosotros ponemos a disposición la estructura del Correo para llegar a cada punto de la provincia con las boletas, pero ellos pueden decidir entregar el tope que fijamos o incluso menos, reservándose la posibilidad de completar la distribución a través de sus fiscales”, explicó.

Además, recordó que los partidos pueden seguir recibiendo boletas impresas hasta horas previas de la elección, pero la justicia electoral tiene un plazo para el operativo de distribución, que venció el pasado viernes 10 de noviembre.

“Las alianzas presentaron lo que estimaron suficiente a los fines de sus intereses y en síntesis, LLA presentó en Chubut más boletas que UPP, pero no hay una exigencia legal o piso mínimo que se deba cumplir. Nosotros fijamos un techo o máximo, para poder asegurar la distribución”, concluyó.