La alcoholemia cero regirá para ciclistas y usuarios de monopatines
El proyecto busca minimizar el riesgo de accidentes viales producidos por el consumo de bebidas alcoholicas, en una medida que se suma a la previamente propuesta para conductores de autos y motos.
ROSARIO (ADNSUR) - En el marco de constantes intentos para disminuir los accidentes viales producidos por el consumo de alcohol, la municipalidad de Rosario, Santa Fe, anunció este martes que comenzará a aplicar la ley de alcoholemia cero para ciclistas y usuarios de monopatines.
Así lo confirmó el director de Tránsito municipal, Gustavo Adda, quien consideró que un conductor alcoholizado "es un problema de seguridad y salud pública" y que "el alcohol cero es una cuestión estrechamente ligada a la seguridad y la salud pública de la comunidad".
"No podemos ser testigos o cómplices de un conductor que está al mando de un vehículo con 0,49 gramo de alcohol por litro de sangre, habilitando a un potencial factor de riesgo en la vía pública. Esto debe ser muy claro: su percepción del riesgo, sus reflejos y sus conductas, ya están alteradas", aseguró el funcionario durante su exposición en el Consejo Deliberante local, la cual fue convocada en el marco del tratamiento del proyecto de alcoholemia cero que impulsa la administración del intendente local, Pablo Javkin.
Por otro lado, Adda explicó que la velocidad, distracciones y el alcohol son tres condiciones que intervienen en los siniestros, y pidió ser "cuidadosos" a la hora de hablar de estadísticas.
"Los efectos del alcohol en el organismo varían según la contextura de la persona. Yo peso 120 kilos y si me tomo una copa de vino, es probable que me dé negativo. La variabilidad es un condicionante, porque se da la especulación de cuánto tengo que tomar para tener cero en el control. Para evitar esta cuestión de jugar con cuánto puedo tomar para que me dé negativo el control, la tolerancia debe ser cero", subrayó.
Cabe destacar que la ciudad intenta aprobar una reglamentación que prohíba totalmente la ingesta de alcohol previo a conducir desde 2014, hasta ahora sin éxito por la postura de quienes aseguran que es imposible "que un elemento de medición de valores absolutos en cero", por lo que proponen una flexibilidad de hasta 0,2 gramos de alcohol en sangre.