La empresa Don Otto despidió a un chofer por mascar hojas de coca
Los trabajadores hicieron un “piquete” en los talleres y aseguran que hay varios despidos sin causa. La empresa mantuvo su posición y advirtió que hay “59 vidas” en juego.
TRELEW (ADNSUR) - Un grupo de choferes de la empresa Don Otto se manifestaron en los talleres de la empresa en Trelew por el despido de un trabajador. Desde la firma aseguraron que la desvinculación fue por haber corroborado que el conductor estaba mascando hojas de coca en momentos en que se desempeñaba en su labor.
Desde el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) aseguran que no intervinieron formalmente ya que sólo recibieron la notificación de un delegado, pero que el conductor no se acercó para presentar la documentación con el telegrama de despido.
AJUSTES
Los empleados desmintieron a la Gerencia y aseguraron que la compañía está llevando adelante un plan de ajuste con desvinculaciones en los últimos meses sin causa alguna. Ayer hicieron una suerte de piquete para no dejar salir a las unidades que ingresaban al taller.
Marcelo Carro, el chofer despedido aseguró a Jornada que “el jueves me mandaron el telegrama firmado por los gerentes Eduardo Padilla y Gustavo Iglesias. Respondí el informe y ellos alegan una prueba que no existe. Tengo 13 años de antigüedad en la empresa y no me reconocieron ni siquiera el descargo porque aludieron causas que dicen que son cosas que los inspectores vieron”.
MASCANDO COCA
Sobre los argumentos del telegrama indicó que, “manifiestan que yo estaba en un parador coqueando y manejando. Coqueando es mascar la hoja de coca en su estado natural. Cosa que es mentira porque yo esa mañana me encontraba desayunando con un chofer que venía de pasajero con nosotros. Estaba tomando mate y había parado en el parador como hacemos siempre, cuando aparecieron los inspectores".
"Hicieron los informes, yo tenía todo en estado, pasajeros, equipaje y hace 10 días atrás aparece un informe que dice que los inspectores me vieron coqueando en la terminal, cosa que es mentira. Aducen eso en el despido, no tienen una prueba contundente como el hisopado, tampoco me retuvo el carnet. No tienen ninguna prueba y el inspector a cargo de la operación firmó una planilla y en las observaciones no puso absolutamente nada”, dijo.
El trabajador indicó que “es una medida que viene hace dos meses que vienen echando choferes con causas inventadas. En el último mes cinco choferes despidieron. Cinco en el último mes. Ensucian a la gente”.
DESDE LA EMPRESA
En el lugar también se encontraba el gerente zonal de Don Otto, Eduardo Padilla, quien explicó que “tenemos un servicio de inspectores en ruta, este servicio controla a todos los conductores en cualquier momento de la ruta. Cuando le hacen la inspección a este coche el mismo lo encuentran al conductor que desvinculamos masticando hojas de coca. Por normativas de la empresa, y la CNRT nos avala, no podemos permitir que un conductor coquee porque la prueba le sale positiva por sustancias de droga. En este sentido lo desvinculamos con causa”.
Detalló que “lo evidencia el inspector al subir a la unidad. Estaba en la terminal de Las Grutas, el inspector sube a la cabina, cuando lo ve lo encuentran con la bocha de hojas de coca, que es una práctica totalmente prohibida. Al recibir el reporte tenemos que actuar porque llevamos en cada coche 59 familias, 59 vidas y no podemos correr ningún riesgo en este sentido. Esto no tiene marcha atrás”.
Acerca de las denuncias masivas por parte de los conductores, Padilla indicó que “las causas de las ultimas desvinculaciones (en los últimos cinco meses) son excesos de velocidad, por coquear o por hablar por teléfono mientras conducen. Faltas graves que no toman en consideración ni magnitud de la responsabilidad que tienen llevando vidas arriba”.
“No es por achicamiento de la empresa, las líneas siguen trabajando se siguen manteniendo los servicios. Las desvinculaciones son con causa en un sentido de una falta grave que cometen ellos en el transporte”. Tal como destaca Jornada, a través de las cámaras se pudo corroborar que hubo dos trabajadores desafectados por hablar por teléfono al volante.