La factura de gas subirá entre 300 y 500% cuando llegue el invierno y se ajustará todos los meses
Así lo estimó Juan José Carbajales, al precisar los alcances de la reciente decisión de la Secretaría de Energía para avanzar con la quita de subsidios. Universidades y clubes de fútbol quedarán igualados al sector de altos ingresos, por lo que la suba será inmediata.
La resolución de la Secretaría de Energía que se conoció el miércoles 27 de marzo fijó los precios para el gas en boca de pozo, que deberán ser afrontados por distintos segmentos de usuarios, a partir de la quita paulatina de subsidios. La medida y sus alcances fue analizada por el ex subsecreario de Hidrocarburos de la Nación y actual director de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales.
“La medida dispone cuál va a ser el sendero de traspaso a los usuarios del precio mayorista, que es lo que llamamos Precio en Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST)", explicó Carbajales, en diálogo con Actualidad 2.0.
Y detalló: "Es decir, el gas que se produce en Comodoro, en Vaca Muerta y en otras cuencas, tiene un precio único para todo el país. Lo que se definió, entonces, es ese precio que van a pagar los usuarios residenciales y comerciales”.
El especialista explicó que otra definición que adoptó el gobierno es que por ahora se mantendrá el sistema de segmentación por ingreso socio económico de los hogares, divididos en Nivel 1, 2 y 3, para ingresos altos, bajos y medios, respectivamente.
“Lo que decidió el gobierno es que el N1 se va a acercar a pagar el costo pleno del gas, que hoy para ponerle un número, está pagando un dólar por Millón de BTU y el mes que viene va a pasar a pagar cerca de 3 dólares, para llegar en el invierno, a 4,5 dólares por Millón de BTU. Ese es el costo pleno del gas, que es muy significativo, pero alcanzará a la porción de la población de más altos ingresos”, precisó.
Para ingresos medios y bajos dispuso un aumento más moderado. El segmento N3 pasará de pagar 70 centavos de dólar a 1,3 dólar por Millón de BTU, mientras que el N2 (bajos ingresos), subirá desde 20 centavos de dólar a 80 centavos.
“Es decir, son aumentos que no sólo están por debajo de la inflación, sino que marcan un gradualismo, o por lo menos una suspensión de lo de los programas originales de la Secretaría de Energía, que a principios de año decía que para abril iba a eliminar totalmente los subsidios”, recordó el consultor.
Mediante la reducción del subsidio, el Ministerio de Economía acordó con el FMI un ahorro de 0,5 puntos del PBI, lo que significa reducir el gasto asignado a esa finalidad en unos 10.000 millones de dólares, en lo que refiere a partidas para el gas y la electricidad.
La decisión de hacerlo de forma más gradual se debe a la necesidad de atenuar el impacto que las tarifas tendrán, inevitablemente, sobre la inflación.
Costo de distribución y Zona fría
“Todavía falta lo que refiere a los segmentos regulados, que son Transporte y Distribución, que son costos que también impactan en la tarifa final que pagan los usuarios, aunque con una menor incidencia -explicó Carbajales-. Falta que se definan esos aumentos por parte del ENARGAS y es algo inminente”.
Las distribuidoras y transportistas habían pedido adecuaciones del orden del 500% en esos rubros, que tienen distintos grados de incidencia en la factura final que paga el usuario.
Una aclaración importante es que, al menos por ahora, se mantiene el régimen de Zonas Frías, por el que las tarifas en la región patagónica y otros puntos del país recibe un descuento del 50%. En el proyecto original de la ‘ley ómnibus’, el gobierno había apuntado a eliminar ese régimen, si bien aceptó corregirlo posteriormente. La duda, sin embargo, persiste porque ahora intentará enviar el proyecto nuevamente desde cero y en esa instancia podría insistir en la iniciativa.
“Esto se mantiene, por lo menos hasta que termine de definir lo que el gobierno está armando que es el nuevo esquema de subsidios, a través de la canasta básica energética", añadió Carbajales.
Y agregó: "Veremos cómo lo va a disponer desde el punto de vista normativo, porque eliminar el régimen de zonas frías requeriría una ley. Pero está claro que el gobierno quiere ir hacia la canasta energética como único vehículo de subsidios, en el que pretende subsidiar solamente a los consumos que estén por encima del gasto básico de cada hogar. Si uno gasta más del 10% de sus ingresos en la factura de gas y electricidad, el Estado estaría dispuesto a asistirlo en esa diferencia”.
La ‘mala noticia’, advirtió el especialista, es el criterio para establecer el ‘consumo medio razonable’, por parte del gobierno nacional, está bastante por debajo del promedio histórico de consumo de los hogares patagónicos.
Dicho de otro modo, los criterios con los que el gobierno fijó el consumo ‘ideal’ en gas y electricidad, están muy por debajo de las necesidades reales de la Patagonia, que se determinan por las bajas temperaturas en la región.
Impactos y ajustes mensuales
Otra novedad de la reciente disposición es que el sector comercial, que incluye PYMEs, clubes de barrio, o incluso escuelas y universidades, quedará asimilado al nivel N1, es decir el de más altos ingresos, por lo que perderá totalmente los subsidios y comenzará a abonar el gas a precio pleno.
Carbajales estimó que el impacto en las tarifas, en términos genéricos, será del 300%, pero advirtió que cuando se sumen los demás componentes, como Transporte y Distribución, la factura de invierno se tendrá que multiplicar, mínimamente, por 5 veces con relación al costo de la factura de enero, a lo que se suma también el mayor consumo de las épocas de bajas temperaturas, precisó.
Además, la resolución del último miércoles es que la diferencia por el tipo de cambio será absorbida por los usuarios, algo que antes era afrontado por el Estado. Como los precios del gas están fijados en dólares, esto implica que la variación mensual del tipo de cambio, que es de alrededor del 2%, será abonada por los usuarios en sus facturas.
A esto se suma que una vez que se establezcan los precios finales de cada uno de los componentes (es decir Precio del Gas, Transporte y Distribución), habrá una fórmula de actualización automática, para ajustar los valores a partir de la inflación mensual. Es decir que la tarifa subirá automáticamente todos los meses, al menos mientras haya inflación y variaciones en el dólar.