La historia de Diego, caminó más de mil kilómetros con una carretilla y cumplió su promesa en Chubut
Diego Gauna es un hombre que cuentan con gran cantidad de viajes realizados a sus 48 años. Sin embargo, uno de ellos se tornó especial, debido a una situación que lo golpeó pero que a su vez le dio las fuerzas necesarias para llevar a cabo una impresionante travesía hasta tierras patagónicas.
Diego Gauna es un hombre que cuenta con gran cantidad de viajes realizados a sus 48 años. Sin embargo, uno de ellos se tornó especial, debido a una situación que lo golpeó pero que a su vez le dio las fuerzas necesarias para llevar a cabo una impresionante travesía hasta tierras patagónicas. En este marco, caminó más de 1.000 kilómetros con una carretilla y cumplió su promesa al llegar a Puerto Madryn, Chubut. Diego Gauna vive en Monte Maíz, en el sur de la provincia de Córdoba y contó detalles de su viaje al sur argentino.
El hombre reveló que la situación surgió tras la muerte de su mejor amigo y que antes de emprender viaje lo habló con su familia. En ese sentido, por un momento pensó en esperar a su hija de 8 años para que lo acompañe cuando cumpla 18. Sin embargo, había algo en su interior que lo llamaba a cumplir cuanto antes esta promesa.
“Hay una historia detrás de esta locura. Está la palabra que yo le di a un hermano, mi pata, mi segundero, mi par, mi media naranja. Mi amigo. Un pata, pata, pata que viajó conmigo anteriormente. Él se fue a otro plano, por una decisión de él, pero la palabra quedó acá y había que cumplirla”, explicó a El Destape.
De esta forma, habló con un vecino de la localidad que se especializa en kartings y tan solo una semana después tenía diseñada la carretilla que usó para llevar algunos objetos necesarios para su viaje. Cabe señalar que a medida que caminaba, comenzó a ser apodado como “Metatalón” por realizar su viaje a pie. Además, durante su viaje, se enfrentó con condiciones climáticas adversas. “Me tuve que bancar hasta seis grados bajo cero. Frío. Yo salí sin carpa, recién conseguí una en Bahía Blanca. Antes de eso dormía abajo de un nylon. Me agarró piedra, temporal, todo. Esto fue mucho huevo. Acá no hay otra. O estás bien mentalmente o no llegás a ninguna parte, porque te agarra un viento fuerte, de esos vientos mansos, zarpados del sur, y si no estás bien te voltea. Tenés que ser fuerte", explicó. Pero no todo son malas sensaciones, sino también disfrutó de amaneceres y atardeceres impresionantes.
Asimismo, a medida que recorría el camino hasta la Patagonia, se encontró con gente que lo ayudó con alimentos y plata para poder seguir con su promesa. En total su viaje duró 85 días y recorrió aproximadamente 1.500 kilómetros hasta la ciudad de Puerto Madryn. Sin embargo, Diego Gauna aseguró que hubo momentos en los que descansó y paró en algunas localidades. Por otro parte, sostuvo que esos largos recorridos los “vengo haciendo desde hace rato”. “Lo mío nunca fue tener cosas, nunca quise cosas. Yo prefiero tener menos y tenerme un poco más, como decía Facundo Cabral”, expresó.
Finalmente llegar a Madryn, ver las ballenas, fue una gran satisfacción y que le llenó el corazón, sabiendo que saldó la deuda que tenía con su gran amigo.