La historia de las fotos a color de aquel día que Maradona jugó con la Selección Argentina en Comodoro
En diciembre de 1980 Diego Armando Maradona jugó por primera vez en Comodoro Rivadavia. Fue su único partido oficial, luego en 2007 disputó un encuentro del showbol. Ese día la Selección Argentina enfrentó a un combinado local y Diego fue la gran atracción de la tarde. Daniel Vicini, que por entonces tenía solo 16 años, estuvo en la cancha y con la cámara de su padre logró captar históricas imágenes que estos últimos días salieron a la luz. “El Diego” a todo color, la historia de estas fotos que son un tesoro para el archivo de la ciudad.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Es la imagen más icónica de la visita que en 1980 Diego Armando Maradona hizo a Comodoro Rivadavia, y recién salió a la luz estos últimos días, tras la muerte del jugador más grande que dio la historia del fútbol; el “barrilete cósmico” como lo definió el gran Víctor Hugo Morales, en ese relato que hizo aún más grande el gol a los ingleses.
En la foto se ve a Diego en medio de un plantel lleno de estrellas, de fondo el cerro y el sol que cae en la tarde comodorense. Es 12 de diciembre de 1980 y Daniel Vicini, con solo 16 años, toma esa imagen que hoy es un tesoro para el archivo histórico de la ciudad petrolera.
Él lo recuerda como si el tiempo se hubiese congelado. “Me acuerdo en ese entonces Diego ya era campeón juvenil. El año anterior fue su consagración mundial en Japón. Todos nos levantábamos a la mañana, temprano, 4 o 3 de la mañana para ver los partidos en directo en blanco y negro, y verlo al Diego correr y hacer unos goles increíbles. Esa consagración lo lanzó a la estratosfera y cuando se anunció que venía para Comodoro Rivadavia fue un shock total para toda la población. Me acuerdo que mi viejo había comprado una cámara espectacular, creo marca Pentax, y era muy avanzada para la época. Yo era chico, le pedí si me podía hacer entrar a la cancha porque tenía conocidos en la Liga de Fútbol y me colé con la cámara y mi fanatismo con Diego”, cuenta Vicini.
Para Daniel ese partido significa mucho más que 90 minutos. Es el resumen de su vínculo con Diego, aquel jugador que lo deslumbró en la adolescencia y a quien siguió toda su vida.
En diálogo con ADNSUR, recuerda diferentes momentos y anécdotas que le dejó esa increíble experiencia. “Fue muy gracioso porque yo no tenía idea de fotografía. Me acuerdo que un jugador me está observando con cara de pocos amigos porque no entendía el ruido que hacía la máquina. Tenía un motor que accionaba el zoom y era un ruido que para ese año ninguna máquina tenía. Creo que Diego igual me miraba con cara de pocos amigos porque yo me puse muy cerca en una foto y no entendía que un chico tan joven estuviera en medio de fotógrafos profesionales. La cosa que cuando empieza el partido me fui al arco que daba para el barrio Saavedra, pero como no sabía me puse sobre la línea final, al lado del arco, y en un momento viene Ramón Díaz y le avisa al árbitro que yo no puedo estar ahí. Entonces viene y me echa para atrás y un fotógrafo me dice ‘pibe con esa máquina anda y sentate a la tribuna, no hace falta que estés tan cerca’. Era un maquinon, yo no lo sabía, si esas fotos salieron bien no es porque haya sabido sacar fotos, sino porque la máquina era muy buena”, dice entre risas.
Cuenta Daniel que las fotos las tenía guardadas en un “albúm olvidado” y hace cuatro años decidió escanearlas”. Gustavo Zamit, uno de los propietarios de Diario Crónica, sabía que las tenía y ante la muerte de Diego se las pidió para publicarlas, algo que Daniel agradece.
Las imágenes son un tesoro en sí mismo. El mejor legado de la llegada del jugador más grande de la historia a esta ciudad petrolera. Por esa razón, para Daniel es un honor compartirlas con la gente.
“Yo no tenía dudas en compartirlas con la gente porque para mi Diego es un ídolo único. Creo que alguna vez se las mostré a alguien y no podía dar crédito que eso era Comodoro. Pero tuve la suerte de sacar una foto que es icónica de Comodoro. Ver a Diego y atrás los cerros. La verdad que es una casualidad. Pero la verdad me gusta que todas las personas puedan verlas, las puedan compartir, las puedan tener. Es el homenaje que mínimamente le podemos hacer al Diego de todo Comodoro. Estás fotos son de todos”, reflexiona emocionado este hincha de Boca que hace 20 años se dedica a la publicidad.
Con la muerte de Diego, y el recuerdo de aquel partido, Daniel tiene un solo deseo. “Tenemos que recuperar el nivel del fútbol de Comodoro, no por nada ese partido se hizo en la ciudad. Fue por una dirigencia excelente. No hay que olvidar que en esa época tanto Huracán como otros equipos de Comodoro estaban en un nivel superlativo”, dice, recordando aquel encuentro donde el "Bocha" Rodriguéz fue figura y él un espectador de lujo al lado de la línea de cal, con su cámara en mano y su fanatismo a cuestas; el capítulo principal de su película con Diego, aquella que tuvo su desenlace el último miércoles, cuando su corazón dijo adiós.