La historia detrás del obrero patagónico que ganó $100 millones en el casino y sueña con una casa propia
Antonio Miranda trabaja desde los 16 años. "Había que llevar el pan a la casa, por eso empecé a trabajar desde chico”, recordó, junto a sus tres hermanos y una madre que los crió sola, lograron salir adelante. Hoy sueña con dejar de alquilar y tener una casa.
Antonio Miranda tiene 55 años y reside hace 8 años en la localidad de Comandante Luis Piedrabuena, provincia de Santa Cruz. Desde el jueves pasado, espera el pago de un premio de $100 millones, luego de apostar y ganar en un casino de Río Gallegos.
Con ese dinero, Antonio sueña con comprarse una casa y dejar de alquilar. Pero su anhelo, por el momento, no se hará realidad porque las autoridades de la sala de juegos le dijeron que no le pagarán el premio.
El daminificado trabaja como obrero de la construcción desde los 16. Es hijo de madre soltera y tiene tres hermanos, dos mujeres y un varón. “Había que llevar el pan a la casa, por eso empecé a trabajar desde chico”, recordó en diálogo con TN.
En Buenos Aires formó su familia y hace ocho años, buscando un futuro mejor, se radicó solo en la localidad de Comandante Luis Piedrabuena. Es padre de tres hijos, tiene tres nietas, y allí vive solo, en un departamento de un ambiente que alquila por $20.000 mensuales.
En Formosa vive su madre que tiene 72 años. “Me tuvo a los 16 años y sola nos crio a los cuatro. No fue una vida fácil la que tuvimos, por eso siempre trabajamos para salir adelante”, contó orgulloso.
El día en que Antonio se volvió millonario
El 7 de julio, la suerte estuvo de su lado. Apostó $6000 en el tragamonedas y lo que le devolvió la máquina fue un premio que muy pocas veces otorga. “No hice trampa. Gané esa plata honestamente. Por eso no entiendo por qué no me quieren pagar”, reclamó.
De ese día recuerda, que entró al salón de juegos y empezó a apostar. De golpe, el tragamonedas empezó a sonar y se acercó uno de los empleados que lo felicitó. “Me dijo ‘ya vuelvo que te tengo que tomar los datos’. Al ratito volvió y cuando estaba anotando mis datos, apareció la encargada y le preguntó qué estaba haciendo. El chico le contó y la mujer dijo que no me iban a pagar el premio porque la máquina tenía un desperfecto”.
Ante el desconcierto, Antonio logró sacar una foto de la máquina donde se lee la cifra que había ganado mientras otros jugadores se acercaban a felicitarlo. Se retiró del lugar, pero a la hora volvió buscando una respuesta y nuevamente se negaron a otorgarle el premio.
“Enseguida me puse en contacto con un abogado para que me indicara qué tenía que hacer. La verdad es que yo gané en buena ley, no hice trampa. Si la máquina funcionaba mal, no es mi problema. Estoy esperanzado en que lo voy a cobrar”, concluyó.
La denuncia en la comisaría y en Defensa del Consumidor
Los abogados Jesica Isa y Gustavo Insaurralde, llevan adelante la causa. Tras la denuncia que el damnificado realizó en la comisaría, los letrados hicieron lo mismo en Defensa del Consumidor.
Explicaron a TN que esto se hace para acercar a las partes. “Hay testigos que vieron lo que pasó en la sala del casino, por eso les pedimos que se acerquen a nosotros. Además, pedimos las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar, pero aún no las tenemos”, detallaron.
La abogada agregó que este lunes presentaron una nota en la Lotería de Santa Cruz y que enviaron un mail a la Lotería Nacional. “En la lotería local nos recibieron la nota, pero el mail que enviamos aún no fue contestado. Las autoridades del casino están en absoluto silencio. No se si es parte de su estrategia. Lo que sí sabemos es que vamos a ir hasta las últimas consecuencias porque Antonio ganó el premio en buena ley”, concluyó la letrada.