La increíble hazaña de un camionero comodorense que estuvo 15 horas con la mano trabada bajo la rueda de un camión
Un hombre de 44 años pasó una noche de película. Con un camión encima del cuerpo, el peligro de los pumas que rondaban el vehículo y 12 grados bajo cero pudo sobrevivir y contar la historia.
El día viernes 22 de julio, César, un camionero comodorense fue a trabajar con el transporte de una empresa que hace viajes a una mina de Santa Cruz y sufrió un incidente a las 22:30 horas en la zona de Tres Cerros. Lo que no se imaginó es que estaría 15 horas bajo la rueda de un camión.
El hombre, de 44 años de edad, alcanzó a mandarle un mensaje a su esposa, a las 15:30 horas de esa tarde, antes de continuar la jornada hacia otra mina santacruceña a la nunca llegó, luego perdió comunicación.
El camionero quedó varado en plena subida, y tras una falla en el "bloqueo de urgencia" del vehículo, decidió bajarse para colocar una piedra que funcione de "taco" y lograr subir el camino empinado. En ese momento, se bajó el bloqueo, el camión se le fue encima y le atrapó el dedo pulgar de la mano.
Una hazaña que duró más de 15 horas, con 12 grados bajo cero, hipotermia y el peligro de ser atacado por los pumas que rondaban la zona.
César había bajado sin campera de abrigo, sólo traía puesta la ropa del trabajo. "Tuvo alusinaciones, recién cerca de las 13:30 del sábado 23 de julio pudo salir. Desinfló la cubierta con una lapicera y le pasó la rueda del camión por el brazo y el resto de los dedos hasta que pudo sacar la mano", relató Magalí, su esposa.
El incidente ocurrió en una ruta de campo, poco transitada. "A 15 kilómetros recién se ubicaba la primera estancia", indicó el camionero, quien señaló que gracias al dueño de un campo, "dio aviso a la minera a 13 kilómetros de donde yo estaba para que vayan los rescatistas a buscarme".
"Los rescatistas pensaron que estaba muerto, no lo podían creer. Estamos shockeados pero agradecidos, su fuerza de voluntad creo que fue lo que lo sacó de ahí", destacó la esposa de César.
Finalmente, un compañero lo pasó a buscar y lo trajo hasta Comodoro. Llegó a su casa caminando.