La inflación se comió los salarios en Chubut: una carrera desigual para quedar sobre la línea de flotación

Hasta abril, la canasta básica de alimentos aumentó en Comodoro Rivadavia un 69,4% en comparación con el mes de diciembre, de acuerdo con datos registrados hasta abril último por el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas. El dato ubica a los precios en la ciudad por encima de la inflación medida por el INDEC. ¿Cuánto perdieron los salarios?

Un relevamiento en el que trabaja el Observatorio de la Universidad de la Patagonia, para medir la evolución de precios en los primeros seis meses del gobierno de Javier Milei, aporta datos concretos sobre los rubros alimentarios que más aumentaron en esta primera parte del año, a partir de un anticipo del trabajo al que accedió ADNSUR.

Según ese trabajo, en diciembre una familia de 4 integrantes gastaba en Comodoro un total de $252.641 para comer todos los días, mientras que en abril la misma familia necesitó $427.971 para la compra de alimentos en el mes. Si se incluyen los gastos totales, como vivienda, educación y esparcimiento, la cuenta pasa desde $550.758 en diciembre del año pasado, a $915.858 durante el mes pasado.

De esto se desprende que la Canasta Básica Alimentaria, que deja en situación de indigencia a los hogares que no reúnen los ingresos mínimos para alcanzar ese valor, subió un 69,4% entre diciembre y abril último, mientras que la Canasta Básica Total, que incluye otros rubros de gastos familiares, además de los alimentos, lo hizo en una proporción apenas por debajo, en un 66,3%.En el mismo período, la inflación acumulada según el INDEC fue de un 65%.

LOS ALIMENTOS QUE MÁS SUBIERON

De acuerdo con el informe, entre los productos que más subieron su precio en esos 4 meses se cuentan el Azúcar, café, té, yerba y condimentos, con un 97,4%. Mientras que en diciembre se destinaban $3.025 por este tipo de consumos, en abril se elevó a $5.972, contando los gastos de la familia de 4 integrantes.

El rubro bebidas es el que más aumentó, con un 100,4% y se incluyen Gaseosas, soda, cerveza y vino. Al igual que en el caso anterior, tienen menor incidencia en el gasto mensual, en el orden del 5%, ya que las compras prioritarias, por cantidad y frecuencia, se destinan a otros rubros.

Las frutas y verduras, por ejemplo, acumularon un 78,6%, con una incidencia en el gasto familiar de casi el 22%. Carnes y derivados subieron casi un 64%, mientras que casi 29 de cada 100 pesos que gasta la familia, se destinan a este tipo de alimentos.

En Leche, derivados y huevos la suba acumulada fue del 64%, mientras que Pan y cereales lo hicieron en un 65,5%. Tomates al natural, arvejas y legumbres escalaron un 47,5%, mientras que Aceites y margarina lo hicieron en casi un 21%.

QUÉ PASÓ CON LOS SALARIOS

Un aspecto complementario del informe elaborado por César Herrera y Alejandro Jones es el que se vincula a la evolución de los salarios, en el que se permite conocer el ranking de los mayores ingresos hasta diciembre del año pasado.

El rubro 'Extracción de petróleo y gas natural' representa, al medirse contra la evolución de los precios, un total de 3,83 canastas básicas totales, ocupando el primer lugar. A valores de aquel momento, representaba un salario promedio de 2,1 millones de pesos.

En el segundo lugar se ubica la rama 'Electricidad, gas y agua,' con 3,16 canastas básicas (1,7 millón de pesos). Y en el tercer puesto, 'Intermediación financiera' (bancarios), con un ingreso que equivale a 3,14 canastas.

Uno de los rubros que más empleo genera es el Comercio, con ingresos que en diciembre representaron el equivalente a 1,08 canastas, mientras la Construcción se ubicó con 1,48.

En el fondo de la tabla aparecen en aquella medición los rubros de Enseñanza (docentes), con sólo 0,59 canastas adquiribles con el haber salarial medio (alrededor de 359 mil pesos, a valores de diciembre); Servicios inmobiliarios, con 0,80 canastas básicas y 'Servicios culturales, deportivos y de esparcimiento,' con 0,96, acercándose al valor de la canasta de ese momento, es decir en el orden de los 550 mil pesos.

En lo relativo al sector docente, hay que recordar que el gobierno provincial comprometió recientemente un piso salarial mínimo de 500 mil pesos, para maestros ingresantes, lo que frente a la canasta básica total de 917 mil pesos, representaría algo más de la mitad. Para el promedio del sector, se informó que la recomposición ha sido de un 70% en lo que va del año, por lo que al comparar ese porcentaje contra la evolución de la canasta (66,3%), la recuperación real, en ese período de 4 meses, sería de algo más de 3 puntos.

El informe del Observatorio refiere además a los salarios docentes del CUP y de la Facultad de Ciencias Económicas, en el que se observa que ambos cayeron fuertemente, desde sus máximos en enero de 2022, cuando superaban 2,2 y 1,5 canastas básicas, respectivamente, hasta por debajo de 1,3 y 1,2 canastas, para CUP y Facultad.

El trabajo refleja también que hasta diciembre, la evolución del salario promedio fue cayendo en forma sostenida. Desde un monto de 1,92 canastas adquiribles en marzo de 2019, hasta un máximo de 1,93 en marzo de 2023, cayó a 1,67 en diciembre último. 

PRIMER TRIMESTRE DE CAÍDA SALARIAL

El Observatorio de Economía realizó también una comparación de la evolución de salarios privados y canasta básica total en el primer trimestre del año. En esa comparación, los ingresos vuelven a perder claramente frente a los precios.

En este caso, la medición se hace en comparación contra la Canasta Básica Alimentaria y surge que desde diciembre, cuando el haber medio privado en la ciudad alcanzaba para comprar 2,7 canastas alimentarias, en marzo retrocedió hasta 2,5.

Si la comparación se hace contra el punto más alto, en enero de 2023, cuando el salario alcanzaba para algo más de 4 canastas, la caída representa una canasta y media de pérdida, en el lapso de 15 meses.

Frente a estos datos, el desafío para el sector asalariado es recuperar poder adquisitivo frente a una inflación que, si bien podría atenuarse en mayo, ya que probablemente el próximo informe del INDEC arrojará una cifra en torno al 6%, ha erosionado gran parte de la capacidad de compra de los hogares, sumiendo más sectores en condiciones de pobreza. Según la Universidad Católica Argentina, ese flagelo ya alcanza a 55 de cada 100 habitantes del país.