La Inteligencia Artificial en la Educación: ¿cómo puede impactar su uso en alumnos y docentes?

La Inteligencia Artificial, al parecer, vino para quedarse, y en los últimos días lo hizo de manera masiva en los dispositivos móviles a través del servicio de mensajería instantánea y redes sociales. Inevitablemente, generará cambios en los usos de los usuarios. Quizás al facilitar información de forma inmediata y también en labores cotidianos de cualquier ciudadano. Pero, ¿qué pasa si es utilizada en el ámbito escolar y quién lo regula?.

En diálogo con ADNSUR, Gustavo Zorzoli, ex rector de la UBA y referente de Argentinos por la Educación, brindó su punto de vista sobre la IA y al respecto sostuvo “vamos a volver de alguna manera a la evaluación más tradicional, en los últimos 15 años se ha incorporado paulatinamente esta idea de mandar a los chicos a hacer trabajos prácticos y que esa sea la forma de evaluar. También es cierto que -muchas veces- esos trabajos prácticos luego no eran corregidos. Había poca supervisión del material que los pibes usaban para hacer esos trabajos”, señaló. 

En esa línea, agregó: “Me parece que la manera efectiva de evaluarlos va a volver a hacer mediante exámenes presenciales, escritos e individuales. Para poder, de alguna manera, tener un control más exacto de lo que sabe cada uno de los chicos, porque justamente la herramienta que hoy vemos, tienen más que a mano y de forma inmediata, resuelve cualquier otra consigna que un docente le plantea a los chicos”.

“Algunos países europeos han dejado de proveer a los chicos tablets o dispositivos electrónicos para volver al libro en formato papel, incluso en algunos se ha prohibido el llevar celular a la escuela, porque han evaluado que trae aparejados más inconvenientes que beneficios. Entonces, me parece que la escuela -en ese aspecto- va a volver a tener alguna de las herramientas que creíamos que ya estaban desterradas para poder evaluar a nuestros estudiantes”, remarcó.

LA CREATIVIDAD ¿ESTÁ EN RIESGO?

“Todo lo que te haga una máquina te inhibe a vos de pensar, me parece que ese es un problema. La verdad es que no encuentro muchas ventajas en que algo te resuelva los problemas que te plantea la realidad”, opinó el referente de Argentinos por la Educación.

Y destacó que “es cierto que te puede ayudar a pensar la estructura de un trabajo, cómo tiene que ser, por dónde, pero la verdad es que yo desconfío de lo que te puede ayudar después en términos de aprendizaje. Uno piensa en función de lo que conoce y sabe; cuanto menos información, relaciones, conocimientos uno tiene incorporados, menos posibilidades de avanzar en un pensamiento más complejo, más crítico. Me parece que -en este aspecto- la tecnología no nos aporta mucho”, precisó.

BRECHAS DIGITALES

La brecha digital “se vio claramente durante la pandemia”. Y apuntó, “los chicos que estaban en hogares más acomodados -en términos de recursos económicos- tenían más tecnología, había un cierto correlato también con las escuelas”.

Y agregó que, las escuelas privadas “tenían mayores posibilidades de comunicación con los chicos durante ese infernal encierro y, por supuesto que la brecha digital marcó una brecha más importante en términos de aprendizaje”. Por último, recordó, “no es lo mismo un pibe que tenía un dispositivo digital en su casas, Internet y se comunicaba con la escuela que una familia que apenas tenía un teléfono celular para que tres pibes”, y lo remarcó como un escenario posible a medida que la tecnología avance y no así el poder adquisitivo de la sociedad.