La Junta de ATE INDEC elaboró un informe sobre la pérdida del poder adquisitivo de los estatales a nivel nacional
En relación a la inflación acumulada de abril de 2019 al mismo mes pero de 2020 el resultado es de 45,60% .
ARGENTINA (ADNSUR) - La Junta Interna de ATE INDEC realizó un nuevo informe sobre la evolución del poder adquisitivo del salario de convenio de los trabajadores del Estado Nacional. Algunos de los datos sobresalientes tienen que ver con la Inflación acumulada del periodo noviembre de 2015 hasta abril de 2020 es de 349,10%.
En relación a la inflación acumulada de abril de 2019 al mismo mes pero de 2020 el resultado es de 45,60%, confirmó el portal oficial de ATE.
Otro de los datos sobresalientes que aparece es la pérdida global acumulada del salario: "Tomando como referencia y línea de base el poder adquisitivo en noviembre de 2015 de una categoría D0 operativo de planta transitoria. Los números son impresionantes, pero absolutamente lógicos si tenemos en cuenta que, en solo cuatro años, el salario de referencia (en pesos de abril de 2020) pasó de $45.768 en noviembre de 2015 a solo $29.229 en noviembre de 2019", indican desde ATE INDEC.
Desde 2007 a la fecha esta junta interna ha realizado, mediante múltiples documentos técnicos, distintos aportes para que fuesen utilizados tanto por los paritarios como por aquellos gremios que lo crean conveniente. Entre estos documentos, el de evolución salarial ha permitido alumbrar la feroz poda del poder adquisitivo que los trabajadores estatales sufrieron durante la gestión de Cambiemos.
Como vienen señalando, el brutal ajuste impuesto durante la gestión de Cambiemos cayó con más fuerza sobre las espaldas de los sectores vulnerables de la sociedad y la clase trabajadora. Es por eso que tienen la obligación de plantear que este gobierno no solo debe tratar el problema de la deuda externa, los desproporcionados aumentos en los servicios públicos, combustibles o hacer todo lo posible por bajar la inflación en general y especialmente en los productos de la canasta básica, sino que también debe, en paritarias, reconocer y saldar la deuda que el Estado empleador mantiene con los empleados estatales.
Planteado el mensaje, a continuación, discriminamos por periodo cual es la perdida global acumulada del salario, tomando como referencia y línea de base el poder adquisitivo en noviembre de 2015 de una categoría D0 operativo de planta transitoria. Los números son impresionantes, pero absolutamente lógicos si tienen en cuenta que, en solo cuatro años, el salario de referencia (en pesos de abril de 2020) pasó de $45.768 en noviembre de 2015 a solo $29.229 en noviembre de 2019.
Además insistieron en que, aún en este marco y sin desconocer la complejidad de la situación económica heredada y agravada enormemente por los efectos de la pandemia del COVID-19, resulta imprescindible que el gobierno de Alberto Fernández recoja las demandas y tome medidas para comenzar de forma inmediata una recomposición del poder adquisitivo del salario, lo que no solamente es vital para los trabajadores estatales y sus familias, sino también para la reactivación del consumo interno y, con ello, de la actividad económica.
Si bien el aumento de suma fija a cuenta de futuros aumentos de los últimos meses (de $3.000 en febrero y $1.000 más desde marzo, ambos en bruto) para quienes percibiesen menos de $ 60.000 en bruto y que también excluyó a los monotributistas sin importar su salario, han permitido recuperar levemente poder adquisitivo respecto a los míseros niveles con los que se fue Cambiemos, la pérdida acumulada de los 4 nefastos años anteriores hace que sean totalmente insuficientes estas tenues mejoras.
Ante esta situación, desde ATE INDEC creen que es necesaria la urgente reapertura de la discusión paritaria donde se exija un 43% para recuperar el salario perdido además de parte de la inflación proyectada para el presente año, con cláusula de revisión obligatoria –que el Estado empleador no pueda eludir-. Un nuevo bono compensador de carácter inmediato, que se sume a los que ya fueron otorgados, de al menos $10.000 para todos los trabajadores estatales, sin importar su modo de contratación.