La mitad de los vecinos no pudo regresar a su casa en barrio Juan XXIII

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Así lo señalaron desde la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco tras un relevamiento realizado por el departamento de Geografía que se encuentra trabajando desde el inicio del temporal en la situación de los vecinos damnificados.

Si bien durante el principio del temporal el equipo del departamento de Geografía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco ya se encontraba trabajando por los damnificados, en concreto, el 15 de abril comenzaron con el relevamiento de los afectados luego de que llegaran una serie de demandas desde distintos barrios de la ciudad que fueron canalizadas a través de una aplicación móvil y un sitio web creado para tal fin.

De esta manera, casa día se suman más personas que se acercaron después de la tormenta a plantear su situación la cual aún no había sido contabilizada, y según indica diario Crónica hasta el momento se han recibido pedidos desde los barrios Máximo Abásolo, Abel Amaya, San Cayetano, Moure, Cerro Solo, Pueyrredón, Juan XXIII e Isidro Quiroga, entre los más afectados de la zona sur y Laprida, Don Bosco, Restinga Alí y Standart, en zona norte, siendo un total de 18 barrios en los que se pidió asistencia.

Asimismo son aproximadamente 2.900 las familias que llegaron a completar el registro. De ellas, unas 430 son del Juan XXIII donde se estima que la mitad de los vecinos de las cuadras más afectadas no volvió a sus hogares.

Respecto a ello, la directora general de Hábitat, Josefina Bidondo, dijo que la intención es concluir la tarea en ese sector para continuar por barrio Pueyrredón, otro de los lugares donde la afectación es seria y, para ello, cuentan con 10 equipos conformados por trabajadores u operadores sociales y técnicos o maestros mayores de obra. Los mismos, están integrados por profesionales de la Dirección de Hábitat de la Municipalidad y del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano, organismo que ha destinado equipos desde Trelew, Esquel y Rawson para reforzar la atención territorial.

"LA GENTE TODAVIA NO PUEDE REGRESAR"

Respecto a las situaciones detectadas, Bidondo comentó que “hay familias ensambladas, donde en un mismo terreno vivían los padres, los hijos y los nietos. Las casas prefabricadas prácticamente no se han podido recuperar, excepto algunas que estaban en una zona más elevada” y agregó "el gran problema no es los techos, sino el agua de abajo, porque todavía hay una corteza de tierra y abajo, fango, entonces la gente no puede regresar” mientras estimó que “un 50 por ciento de los vecinos no se encuentra en el mismo lugar donde vivía hasta fines de marzo”.

El relevamiento territorial analiza la afectación de las casas: “en cada caso, se inspeccionan todos los daños, se realiza una encuesta social, una solicitud de materiales y luego, si es daño total, se indaga si es posible construir en el mismo lote o se demanda otra solución habitacional”, detalló Bidondo.

Otra alternativa es construir algún ambiente en particular, sea monoambiente, dos dormitorios o núcleos húmedos, según la conformación familiar. El legajo se completa con el registro fotográfico de los daños que dejó el temporal.

LLEGADA DE FONDOS

“Algunos de los casos registrados han manifestado su solidaridad al poder asumir sus costos y dejar esta alternativa para quienes más lo necesitan, pero también hay otros que no han accedido a ese registro que se hacía por internet así que se acercan directamente a la Vecinal”, dijo la arquitecta y agregó que, a la vez, algunos desisten de este reclamo, otros se van sumando y el número continúa más o menos fijo alrededor de las 2.900 familias.

Ahora, resta ver cómo van a dar respuesta los estados nacional, provincial y municipal, que deben articular la llegada de subsidios comprometidos a la atención de los damnificados por la catástrofe. Mientras tanto, los equipos siguen atendiendo de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 en la sede de la Vecinal Juan XXIII en calle La Plata.