La mujer atacada por un pitbull en Chubut rompió el silencio: "Quiero que lo duerman"
La víctima del animal que le produjo importantes heridas en zonas sensibles del cuerpo salió a hablar de lo ocurrido y pidió que se haga justicia.
Mariana Gabriela Lillo fue víctima del ataque de un perro pitbull cuando salía de trabajar en la localidad chubutense de Gaiman. La mujer recibió heridas en la cara, cuello y zona del mentón y brindó detalles del crudo momento que atravesó.
Este jueves, la víctima rompió el silencio con sus fuertes declaraciones a varios días de lo que pudo haber terminado con su vida de manera impensada.
Recordando esa situación, Mariana fue directo y dijo: “siento que viene algo detrás, me doy vuelta, el perro me salta al cuello, pongo la mano, me agarra la cara, le bajo la cabeza y lo agarro de la piel abajo”, explicó.
Todo comenzó el sábado pasado en horas de la mañana cuando estaba retirándose del trabajo para ir directo a su casa a a estar junto a su hijo de 10 años.
Mariana conocía al pitbull y sabía que era complicado porque todas las mañanas cuidaba a una señora que vivía justo al lado. La víctima relató que en diferentes chances vio al perro correr en círculos y chocar contra las rejas, hasta que ese día pasó lo peor cuando se escapó por la zona del cerco. “El perro salió por el alambrado, que tiene una parte rota, se escapó por ahí, cruzó a la cancha y fue directo a atacarme”, indicó en comunicación con Diario Jornada.
Tras lo ocurrido, añadió que el duelo le gritó al animal para que regrese a la casa y la mujer se dio cuenta que algo andaba mal. “Sentí que algo me había mordido, pero no un dolor tan grande. Le dije como pueden tener un perro así, es peligroso. Empecé a sangrar más, me saqué la campera, me hice presión y seguí caminando. No sabía lo que me había hecho”, manifestó.
Dentro del hospital, la doctora de turno le suturó las heridas en la mejilla, mentón y labios, además de curar las otras que están cicatrizando en la boca.
“La verdad me duele decir que quiero que lo duerman, ese perrito no tiene cura”, exclamó la víctima reabriendo nuevamente el debate por la tenencia de los perros pitbull. La opinión tomó diferentes posturas de los vecinos de Gaiman dado que muchos no están a favor de que sea sacrificado.
“No quiero que se lo dejen otra vez, va a volver a hacer lo mismo y puede pasar una tragedia. Este perro ya no tiene recuperación porque ya ha atacado”, sostuvo.
Por último, reveló que habló con el supuesto daño, pero que se desligó de responsabilidades: “intenté hablar con el dueño de la casa y me dijo que no lo molestara más, que el perro es del hijo. El chico se comunicó recién el domingo tratando de pedirme disculpas, no había visto las fotos”, concluyó.