La soledad: un negocio para el futuro

ESTADOS UNIDOS (ADNSUR) - Sin que exista una distinción de género o ascendencia, la generación centennial (de 18 a 22 años), nativos digitales, es la que más sufre la soledad. Una relación directa y simplista es culpar a la hiperconectividad aunque no siempre es la respuesta. Sin embargo, el sentimiento de soledad se determina por la frecuencia con que sostiene las relaciones personales cara a cara.

Según El País, lo grave del aislamiento es que puede tener consecuencias mortales, como advirtió Julianne Holt-Lunstad, profesora de la Universidad Brigham Young, durante una declaración ante el Senado en 2017, en la que advirtió que este problema es tanto estructural como psicológico.

Existe el caso de CareMore Health que tratan a la soledad como una patología que se puede diagnosticar, prevenir y tratar. Por tal motivo es parte de los planes de salud para adultos mayores. La idea es que a través de llamados telefónicos, visitar al hogar del paciente y estímulos personales puedan revertir la sensación de soledad.

Para esta situación, también hay empresas que comienzan a meter sus ideas de negocio para obtener ganancias a partir de la ayuda o solución ante esta problemática. Chuck McCarthy, creador de The People Walker en 2016, explica que su servicio consiste en cobrar por pasear acompañado. Además, sostiene que busca generar una respuesta a las grandes empresas que buscan que “las personas se sientan solas delante de una pantalla”. Y destaca que cuando alguien se encuentra caminando “no está en las redes sociales, no está viendo servicios de streaming, no está jugando videojuegos y no está comprando online”.

Tinder de amigos

Otra aplicación conocida es Rent a Friend una compañía fundada en EEUU, que cuenta con más de 600.000 “amigos de alquiler” en todo el mundo. Los usuarios de la plataforma están dispuestos a pagar entre 10 y 50 dólares por compartir una hora con un amigo temporal. Sin embargo, existen algunas cuestiones a tener en cuenta: hay que hacerlo en un lugar público, tener un celular al alcance de la mano, avisar a un conocido dónde van a estar y la hora en que planean regresar.

Poco a poco los emprendimientos se suman a brindar soluciones a lo que podría considerarse una enfermedad en un futuro no muy lejano. Sin embargo, lucran con esa posible solución que a futuro puede generar una dinámica de poder, muy distinta a una relación con actividades gratuitas, donde todas las personas son iguales.

Fuente: El País