La única guardia pediátrica privada atiende 4600 consultas por mes
Es la de Clínica del Valle, la única que suma recursos al Hospital Regional.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – La directora médica del Servicio de Pediatría de Clínica del Valle, La Dra. Vivana Romero, informó que en ese centro de salud privado se atienden entre “100 y 130 pacientes por día”. Indicó en diálogo con Actualidad 2.0 que en los meses de invierno, entre junio y julio, llegan a atender “entre 4300 y 4600” chicos por mes, número que “desciende a 3 mil”, desde septiembre y hasta fin de año.
Romero dijo que “el problema de Pediatría es no sólo de la ciudad sino a nivel país”.
Explicó que en Clínica del Valle, “hace varios años tenemos guardia pediátrica de 24 horas; funciona con un profesional de guardia, lo cual sabemos que es poco. Por eso tenemos un tiempo de espera largo pero somos la única guardia privada en Comodoro. Si tuviéramos alguna ayuda podríamos mejorar la atención”.“Los profesionales atienden entre 100 y 130 pacientes por día. En junio y julio entre 4300 y 4600 por mes”. Se trata de la época más crítica por la cantidad de casos de bronquiolitis que suelen darse todos los años.
Comentó que “con médicos que atienden en la calle Rawson atendemos la demanda que no podemos resolver en la guardia” y agregó que los profesionales no tienen inconveniente en “atender una consulta banal o de urgencia”.
“En septiembre baja la cantidad de consultas y se establece en 3 mil por mes hasta fin de año; igual es mucho”, indicó.
“Tenemos una sala de baja complejidad de ocho camas pero tampoco podemos hacer frente a una internación de mediana o alta complejidad”, por lo que los pacientes son derivados al hospital público. “Conocemos las limitaciones intentamos mejorar constantemente y dar respuesta”, manifestó Romero.
Afirmó que el mayor inconveniente es conseguir recurso humano. “Si es difícil conseguir médicos pediatras que realicen guardias mucho más lo es para una terapia pediátrica. Si no uno habilita un servicio que no va a tener continuidad. Nosotros brindamos lo que podemos darle continuidad”.
“El paciente de guardia no es un paciente cualquiera; necesita su tiempo. El médico sufre también cuando es la emergencia. No es el paciente de consultorio”, comparó y detalló: “hay estrés, falta de descanso, privación del sueño, y todo eso hace que (para el médico) sea una cuestión electiva hacer consultorio y no guardias, me paguen lo que me paguen”.
En relación con la posibilidad de articular acciones en conjunto, afirmó que tuvieron requerimientos desde el sector público. “Es la manera de poder resolver situaciones. Somos conscientes de las limitaciones, sabemos que el hospital cuenta con alta complejidad; tenemos buena relación. Nosotros tratamos de mejorar lo interno. Está la posibilidad de articular también con el municipio” pero “el problema sigue estando” y “es el recurso humano”. Sostuvo que hace falta “alguna manera de incentivar a quienes se inician en la profesión” ya que “a quienes tienen muchos años de consultorio uno no puede tentarlos con guardias, independientemente del precio” que se les pague.
Destacó que “es lo ideal trabajar sobre la prevención primaria y secundaria, tener el compromiso con el paciente pediátrico desde el consultorio, y de los papás que los lleven preventivamente a los niños porque la atención es distinta”.
“En la guardia es una asistencia preparada más bien para la emergencia que para un control de niño sano”, comparó la directora médica del Servicio de Pediatría de Clínica del Valle.
Sobre las medidas a pensar en la ciudad como para paliar el problema, resaltó que es necesario contar con una “oferta para tentar a profesionales que no viven dentro de la ciudad sino en otros lugares”. Tendría que tratarse de una propuesta “doble, en horas guardia de la clínica y consultorios en prevención primaria o dentro de consultorios municipales”.
Aseguró que “los contactos se hacen en forma permanente. El municipio nos ha pasado contactos para que podamos hacerlo pero muy pocas veces tuvimos éxito”; lamentó Romero.
“Es importante que el médico no se sienta presionado con tanto, que uno le pueda brindar un confort para tener un crecimiento en lo profesional y económico”, evaluó finalmente.