La venta de vehículos 0km en Comodoro cayó a la mitad en los últimos dos años

El patentamiento de vehículos cero kilómetro cayó fuertemente en los últimos dos años en Comodoro Rivadavia, lo que refleja una crisis provocada por la combinación  entre la pandemia y las restricciones de la economía del país. Aunque hubo una leve mejora en relación al 2020, en 2021 se registró menos de la mitad de las unidades nuevas del año 2018. Para el año recién iniciado, se prevé que seguirán las complicaciones. 

El problema para acceder a vehículos nuevos se da no sólo por los problemas económicos que limitan las posibilidades de ahorro, o por los ingresos que crecen por debajo del ritmo al que suben los precios. 

Además de esos inconvenientes vinculados a las limitaciones que condicionan a los posibles compradores, también se suman los de la oferta. Tal como ya te contamos en ADNSUR tiempo atrás , se encuentran los problemas para el ingreso de unidades nuevas al país, ya sea totalmente terminado o de autopartes o repuestos importados. 

“Este va a ser un año incluso más complejo de lo que terminó el año pasado –contó Cristian Miranda, de Autosur, la concesionaria local de Renault-. No están entrando muchos autos para venta convencional, el panorama va a ser complejo; incluso lo hablamos con la gente de otras marcas y están con el mismo problema”.

En el problema se combinan varias causas. Por un lado, siguen las restricciones para la importación de vehículos, con cupos que se liberan parcialmente, según el flujo de la balanza comercial externa y de la disponibilidad de divisas, en el marco de los problemas que se reflejan en la caída de reservas en dólares del Banco Central y las conocidas dificultades macroeconómicas.

Paralelamente, aun para las fábricas instaladas en el país, hay problemas específicos con determinados repuestos o componentes, como los microchips que utilizan diversas marcas para sus sistemas de funcionamiento y controles a bordo. Ese problema es de alcance global, que se ve potenciado por crisis en gigantes tecnológicos que están sufriendo las consecuencias de la pandemia y también por dificultades en la logística mundial, ambos iniciados como consecuencia de la paralización económica que trajo la pandemia. 

Esto explica por qué mucha gente se encuentra con esperas prolongadas al momento de recibir el vehículo cero km cuya compra ya atrapa, o choca directamente contra la falta de modelos y unidades disponibles, incluso cuando cuenta el dinero necesario para la compra.

Las ventas en Comodoro: mejor que en 2020, pero peor que años anteriores

Aun cuando en muchas situaciones la economía local muestra características de funcionamiento propio, en este caso no ha habido atenuantes para el impacto de una crisis que se siente en múltiples aristas. Y si bien es posible que el poder de compra en la ciudad no sea el principal problema, al menos para determinados segmentos, las restricciones de la oferta vulneran a los sectores de la demanda que conservaron la capacidad de ahorro, o ven en la compra del vehículo la opción para preservar parte de su capital. 

Según los registros oficiales del municipio de Comodoro Rivadavia, a los que tuvo acceso a ADNSUR, durante 2021 se patentó un total de 3.130 vehículos, lo que reflejó una mejora del 12 por ciento en relación a los 2.790 patentamientos de 2020. Sin embargo, esa cantidad de autos y camionetas es menos de la mitad de lo que se vende hasta hace un par de años.

Ambos registros quedan muy por debajo de los años precedentes. En 2019 se habían inscripto 4.364 unidades, lo que ya implicaba una baja frente a los 6.832 0km registrados en 2018 y 6.912 del año 2017.

Así, la caída de ventas de 0Km durante los dos últimos años supera el 50 por ciento en relación a 3 años atrás, mientras que en comparación al 2019 la merma es algo más atenuada, pero supera igualmente el 35 por ciento. 

En Comodoro, la situación de los últimos dos años refleja también un envejecimiento incipiente del parque automotor, ya que si hasta hace algún tiempo las unidades nuevas eran algo más del 5 por ciento del total de unidades, en la actualidad esa incidencia se redujo al 2,3 por ciento, al cotejar las unidades nuevas frente a un parque total de 134.420 unidades. 

A nivel nacional, los datos publicados por la Asociación de Concesionarias de Automotrices de la República Argentina (ACARA) reflejan que 2021 concluyó con la venta de 381.777 unidades nuevas, lo que significa un crecimiento del 11,5 por ciento en relación al año 2020. Sin embargo, quedó por debajo de la expectativa del sector, que aspiró a recuperar la venta y alcanzó los 450.000 vehículos. 

Un 2022 similar al año pasado

Desde Tsuyoi, Marcelo Di Marco agregó algunos matices a la situación del mercado local. “Esperamos un año bastante similar al que pasó, esto se refleja a nivel país donde el mercado tuvo una del orden del 25 por ciento caída, frente a lo que pueden ser las ventas anuales normales”.

En el caso de Toyota, Di Marco excluyó que los inconvenientes no pasan por su balanza de importación y exportación, ya que la fábrica de esta marca en el país es superavitaria, porque gran parte de su producción se orienta al mercado de exportación.

“Toyota es la que más fabricó durante el año pasado y la marca de mayor patentamiento en el país, no tenemos inconvenientes en cuanto a las divisas, pero sí hay insumos importados o componentes que no se consiguen y eso ralentiza un poco la producción –describió , ante la consulta para este informe-. Además, el mercado también está deprimido y se está a la espera de definición, como el tipo de cambio o el acuerdo del FMI”.

El referente local también auguró que la demanda de unidades de trabajo, que en la ciudad se refleja en camionetas para el sector petrolero, comience a normalizarse la primera mitad de este año, en la medida que esa actividad también retome su ritmo normal tras la caída por la pandemia.  

Suba de precios

El mercado automotriz sumó además en el inicio del año otro motivo que puede explicar la caída de ventas. Los precios arrancaron con una suba promedio del 5 por ciento, que se suma al incremento promedio del 70 por ciento durante el año pasado. 

La revaluación de los vehículos, nuevos y usados, se vio reflejada en los incrementos del impuesto automotor, tal como contamos la semana pasada en este mismo espacio, donde la actualización de valores provocó subas muy fuertes en el tributo, de entre el 75 y 300 por ciento.

En algunos casos, según se comenta desde una agencia local, las ventas se hacen a precio abierto. “Como hay demora en las entregas, hoy se puede concretar una operación pero al momento en que llega la unidad el precio puede haber variado”, indicó desde una de las agencias consultadas.

Por ahora, todo indica que conviene no apurarse. Aun cuando la compra del vehículo puede ser un modo de preservar el valor de un ahorro, ya que la depreciación de la moneda avanza más rápido que la desvalorización de los vehículos por el paso del tiempo, puede que esa expectativa choque contra un mercado atravesado por varios aristas que siguen sin resolverse.