La vuelta al mundo en ultraliviano

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Clementine Bacri es abogada y Adrien Normier es ingeniero y piloto de una aerolínea comercial. Ambos son franceses y  llegaron a Argentina este verano desde Brasil, donde montaron su ultraliviano con la intención de recorrer distintos paises en un intercambio científico que se orienta a la preservación del medioambiente. Su proyecto es simple: ofrecer en los distintos puntos a los que llegan la posibilidad de realizar relevamientos aéreos que sirvan a la comunidad científica local para profundizar conocimientos o medir parámetros y variables de estudio. A cambio, reciben la hospitalidad y ayuda para seguir volando. En su visita a nuestra ciudad, fueron recibidos por el Aeroclub Comodoro Rivadavia.

“En este viaje vamos a tocar menos paises, porque las distancias en sudamérica son mucho más grandes”, relata Clementine, haciendo referencia a que se trata de la segunda etapa de un proyecto que nació en 2012.

Clementine cuenta que en nuestra provincia, con su proyecto Alas para la Ciencia (Wings for Science) trabajaron a partir de un requerimiento del Museo Egidio Feruglio, de Trelew, para “para buscar y fotografiar desde el aire los fósiles de raíces y árboles”. “Son como árboles petrificados pero que se encuentran aún de manera vertical”, sintetizó.

Además, en su paso por Argentina relevaron "la retracción del Glaciar Upsala y como nuestro avión es anfibio pudimos bajar y tomar muestras del agua para determinar sus niveles de polución", señala Clementine. En Formosa colaboraron con la "delimitación de los bañados de la estera, una zona de humedales, con el fin de para identificar los diferentes biótopos y ayudar a la delimitación de las zonas de protección ambiental", detalla Adrien, su esposo y compañero en esta aventura.

Esta es la segunda etapa de su proyecto de dar la vuelta al mundo uniendo la ciencia y la preservación ambiental. Clementine recuerda que arribaron "a Brasil en febrero de 2016 y desde ahí fuimos volando hasta el extremo más sur de Argentina, volvimos por Chile, y nuevamente a Argentina para seguir hacia el norte"

Adrien explica que en realidad su viaje comenzó en 2012, cuando con su esposa Clementine crean la ONG llamada Wings For Science. Con ella, y movilizados por un avión ultraliviano anfibio, la pareja de franceses partió de París y visitó 15 países europeos durante un año y medio, en su primer desafío de intercambio científico.

La camaradería aeronáutica es un denominador común en cada país que visitan, asegura Adrien, y cuenta que nuestra ciudad no fue la excepción. La pareja francesa fue recibida por el Aeroclub Comodoro Rivadavia, que ofreció un espacio para hangarar a su simpático ultraliviano, y algún que otro asado para agasajar a los visitantes, donde no faltaron las anécdotas de viaje y las particulares historias que cosecharon a través de sus millas de vuelo. Quienes quieran conocer más de esta travesía y sus relatos, puede acceder a su página web http://www.wingsforscience.com o a su perfil de facebook https://www.facebook.com/wingsforscience/.