COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Familias que residían en la calle Cuba al 700 del barrio Laprida ya no cuentan con el subsidio a través del cual se abonaban alquileres y no encuentran alternativas dado que no poseen espacios donde alojarse. Si bien se les había prometido la continuidad de la ayuda económica o viviendas aún no tienen soluciones concretas y evalúan regresar a la Escuela N° 732 donde permanecieron evacuados.

A más de tres meses del temporal que afectó a la ciudad, aún quedan muchos temas pendientes por resolver, entre ellos la situación de quienes lo perdieron todo. En este sentido, Joana Maldonado, quien vivía en Cuba 720, según indica diario Crónica comentó que "después del temporal, estuvimos un tiempo en la escuela evacuados, hasta que vino la subsecretaria de Desarrollo Humano Celia Gandini a decirnos que nos teníamos que ir”. El reinicio de la actividad escolar obligaba a retirar a las familias que por entonces ya sabían que “se había declarado zona inhabitable el lugar donde vivíamos”.

De esta forma, fueron nueve las familias que no se reubicaron en los módulos sino que se les ofreció viviendas alquiladas, "nos ofrecieron pagar un alquiler provisoriamente hasta que nos dieran una solución, con un papel que no estaba ni firmado, pero que decía que autorizaban el pago de tres meses”, no obstante, Maldonado cuestionó "el 25 nos tendrían que dar el dinero para pagar agosto, pero nos dicen que ya se venció el plazo y que nos tendremos que hacer cargo nosotros”.

Por eso, advirtió que “si no nos dan una respuesta, volveremos a la escuela y de ahí no nos van a sacar otra vez” ante el incumplimiento de los funcionarios.

SUBSIDIO O VIVIENDA

Según el relato de Maldonado, fueron varios los funcionarios que en su momento les prometieron viviendas, entre ellos, el  secretario de Vivienda Popular Carlos Vargas  sobre quien manifestó que “nos aseguró que nos iban a entregar una de las casas que el IPV estaba construyendo en Restinga Alí. Nos aseguró que en diciembre o enero ya estarían listas”, agregó Maldonado y continuó "cuando fuimos a entregar los papeles en calle Chacabuco (sede del área que maneja Vargas), ya nos decían que no sabían nada, que para ellos éramos uno más en la lista de dos mil que tenían”. Luego en el IPV les indicaron que “no estaba tan asegurado lo de las viviendas. Teníamos que entregar los papeles, cumplir con todos los requisitos y pasos que tienen ellos”, agregó la entrevistada.

Mientras tanto, cesó la ayuda económica de 7.000 pesos que entregaba la Municipalidad. En el caso de Joana, alcanza para un monoambiente semiamoblado que comparte con su pareja y sus dos hijos de 6 y 11 años.

“Cuando vinieron del Gobierno Nacional nos dijeron que teníamos cosas, porque estaban los muebles de la casa que alquilé, pero no es así, perdimos todo, no llegamos a sacar nada”, expresó.

TAPADAS DE BARRO

En cuanto a sus viviendas, la vecina aseguró "no les sacaron ni el barro. Todavía tiene más de un metro, que llega arriba de la mesada”. La declaración de zona inhabitable hace además que no puedan regresar a vivir en el mismo lugar.

“Ahora, nos dicen que hay un subsidio de Nación por 30.000 pesos para que compremos lo que perdimos, que serviría para una mesa, unas sillas y algo más, pero nos dicen que usemos eso para seguir alquilando”, acotó Maldonado y criticó "ahora todos se lavan las manos. Los funcionarios no contestaron más el teléfono y nadie nos responde nada”.

Ante este panorama, los damnificados volverían este martes  a las oficinas de Desarrollo Humano para ver si les ofrecen alguna alternativa habitacional en firme. De lo contrario, se mostraron dispuestos a volver a evacuarse en la escuela del barrio.

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