Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez fueron separadas del “pabellón VIP” y este sábado dieron inicio a una huelga de hambre con la intención de que la Justicia dé marcha atrás con lo resuelto durante la semana.
Ambas fueron condenadas a cadena perpetua por haber asesinado a Lucio Dupuy, el niño que también había sufrido torturas de todo tipo.
La familia de la víctima llegó a denunciar que las detenidas tenían varios privilegios dentro del penal en donde se alojan y uno de ellos fue que podían salir solas al patio, como también gozar de custodia policial y disponer de televisión, equipos de música, entre otros. La decisión del Juzgado de Ejecución Penal fue impulsada gracias a un pedido que hicieron desde el entorno del pequeño asesinado.
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“Fueron separadas el martes, pero solo de pabellón dentro del mismo complejo. Yo creo que deberían ser separadas de cárcel, porque en algún momento se van a cruzar. Gracias a Dios sabemos que ya no están más juntas, y eso es una justicia más para Lucio”, había señalado Ramón Dupuy, abuelo de la víctima.
Actualmente, las mujeres están presas en una cárcel de la provincia de San Luis donde previamente pasaron por un penal de La Pampa. Ellas están encerradas desde hace un año y ocho meses, aproximadamente.