RAWSON (ADNSUR) – El presidente de ISSyS, Cristian Eguillor, informó a ADNSUR que la obra social SEROS comenzará una auditoría para ajustar los costos de las derivaciones fuera de la provincia, de modo que se busca que “el sistema esté exclusivamente en la necesidad de dar cobertura en términos de derivación cuando ocurren casos de necesidad y de alta complejidad que no son posibles de responder en la provincia”, remarcó. Además, planteó que la autoderivación “es una práctica que no corresponde”. Dada la demanda de derivaciones en la provincia, Eguillor indicó que el gasto esta “en el orden 30 millones de pesos mensuales” e incluye “alrededor de 300 nuevas derivaciones mensuales por distintas complejidades”.

Eguillor remarcó que “la realidad es que estamos fortaleciendo los procedimientos internos para poder asegurarnos ser más eficientes y que el sistema esté exclusivamente en la necesidad de dar cobertura en términos de derivación cuando ocurren casos de necesidad y de alta complejidad que no son posible de responder en la provincia”.

Por ello, se “debe restringirse a cuestiones que no puedan ser resueltas en la zona. Se busca mejorar los procedimientos internos para que quede realmente restringido a esos casos. Y en un contexto económico provincial y nacional tan difícil como el que estamos viviendo, queremos poder asegurarle a cada uno de los afiliados que la solución esté cuando la necesiten”, remarcó.

Aguillor planteó que “vemos que hay algunas prácticas y situaciones de salud de los afiliados que pudiesen estar resolviéndose en la zona. Pero muchas veces por un tratamiento más complejo es derivado, cuando los profesionales locales están en condiciones de resolverlo. Quizás hay algunas cuestiones que se están derivando en exceso”.

SAUTODERIVACIÓN

El referente de ISSyS sostuvo que “queremos poner a disposición y brindar el 100% de la cobertura. Pero en los casos de autoderivación hay que entender que es una práctica que no corresponde. El afiliado debe consumir,  atenderse y acceder a la cobertura de salud en términos locales”.

“Cuando la auditoria evidencie que no puede resolverse su situación en la zona, lo tenemos que derivar y que puedan acceder a la cobertura de mayor complejidad”, remarc, de modo que “cuando llegue el momento de tener que acceder a un consumo de prestación de salud en otra jurisdicción va a estar allí la obra social pero debemos poner en crisis la situación de los autoderivados”.

DERIVACIONES: 30 MILLONES DE PESOS MENSUALES

Eguillor aseguró que “en el consumo en esta jurisdicción estamos en el orden 30 millones de pesos mensuales. Tenemos un gasto global de los 192 millones. Esto incluye alrededor de 300 nuevas derivaciones mensuales por distintas complejidades. En su gran mayoría son los casos que no se pueden resolver localmente pero existe una brecha para ser más eficientes y tratar de que la derivación quede acotada a los casos que realmente se requieran, y por otra parte brindar una mayor disposición para conectar la necesidad del afiliado con la solución en una gestión más importante en la administración de turnos que revisa una vez derivado la delegación de Capital”.

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