Las industrias de chacinados alertan por escasez de salames
El rubro se ve complicado ante la imposibilidad de importar insumos, según señalaron desde la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines. No podrían completar los esquemas de producción y alertan sobre la posible falta del producto.
El sector de los chacinados enfrenta una problemática que los tiene en alerta, ya que se ven imposibilitados de acceder a insumos que no se fabrican dentro del país. Desde la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines señalaron que no pueden comprar al exterior a causa de las restricciones que dispuso días atrás el Banco Central.
“Se complicó mucho la importación de materia prima e insumos. Ahora te obligan a pagarla a 180 días, pero el vendedor brasileño te dice, en 180 días no sé si estarás vivo; además, el que compra a $135 (por el precio actual del dólar oficial) no sabe a cuánto estará en 180 días”, dijo días atrás el presidente de la Cámara, Gustavo Lazzari.
Además, sostuvo que “una decisión inmediata, es que ante la escasez o eventual falta de ciertos aditivos o ingredientes las empresas los apliquen al producto más caro, y dejen de producir los más baratos. Si esto se prolonga, dijo,
”.
Desde la gerencia de la Cámara sostienen que toda la industria de chacinados está en riesgo. Apuntan a que se encuentran en falta diversos elementos que hacen a la línea de producción, con ciertas máquinas e insumos, que no siempre pueden reemplazarse con otro elemento parecido. Martín de Gyldenfeldt, gerente de Caicha, dijo que son 25 los insumos que deben importarse “sí o sí”, por lo que anticipó el cierre de algunas líneas de producción. Los insumos “críticos” que hacen a la elaboración y durabilidad de los productos, son tripas para embutir salames y salchichas, aditivos, conservantes, clips para cerrar salames y jamones. Y también falta poliamida para las bolsas de vacío, cajas para envíos y tinta para etiquetado.
El gerente también destacó que existe un cepo a las importaciones de cortes porcinos, y qué la industria completa sus requerimientos importando estos cortes. Esto es una práctica que se viene haciendo desde hace 20 años. “Ahora con estas restricciones las dos cosas quedan fuera del alcance del sector industrial. Con lo cual corre peligro ciertamente la continuidad en la producción y en el trabajo”.
Desde Caicha señalan que no pueden continuar con la producción sin insumos, y que sin materia prima proveniente de Brasil se puede trabajar pero teniendo en cuenta otros valores.
AUMENTOS EN LOS VALORES
En el último mes los valores del cerdo en pie aumentaron un 15%, y se espera un ajuste: otro 8% la semana que viene. Los especialistas sostienen que esto repercute sobre los cortes más vendidos.
“La importación de ciertos cortes porcinos como la pulpa de jamón, paleta, tocino, panceta, bondiola, es ciertamente estratégica. Porque tenemos todo ese abastecimiento habría un excedente en costillares, manitos, rabos, patitas, que no sabríamos hacer con todo eso. Ya con la faena que tenemos hoy eso es una carga y un gasto de horas de frío, porque no hay mercado que lo absorba”.
El gerente de Caicha finalizó comentando que el problema es el cepo a la importación. “No hay acceso al mercado libre de cambio a partir del mismo y se hace imposible a 180 días como dice la norma tanto por el vendedor como por el comprador aceptar esas condiciones”, concluyó.