Le dolía la cabeza y su médico le dijo que no era nada, pero el diagnóstico cambió su vida para siempre
"Pensaba que algo andaba muy mal, por lo que es bueno saber qué era y que me dijeran qué tratamiento esperaría”, contó en diálogo con los medios sobre el anuncio que cayó como un balde de agua fría en su familia.
Un hombre oriundo de los Estados Unidos vivió una situación dramática luego de ser diagnosticado con un tumor cerebral, pese a que tras consultar con su médico este le hubiera dicho que 'no era nada'.
Se trata de Oliver Cooper Grace, quien llevaba una vida normal hasta que empezó a ser víctima de fuertes dolores de cabeza y mareos que lo llevaron a consultarle a su doctor sobre los posibles diagnósticos.
Sin embargo un día los síntomas se agravaron, y volvió a acudir al médico tras una noche en la que comenzó a vomitar.
Tras la realización de una gran cantidad de estudios el diagnóstico fue devastador: tenía un tumor en el cerebro y debían inducirlo a un coma para poder extirpárselo.
“Ser diagnosticado con un tumor cerebral en cierto punto resulta un alivio. Pensaba que algo andaba muy mal, por lo que es bueno saber qué era y que me dijeran qué tratamiento esperaría”, contó en diálogo con The Mirror.
Pese a lo impactante del diagnóstico, a los dos días se sometió a la cirugía que buscaba salvarle la vida y, tras un procedimiento exitoso, pudo volver a su casa para continuar el tratamiento acompañado de su familia.