Le hicieron mal el hisopado y ahora le deberán realizar una cirugía en el cráneo
Se trata de hombre de 40 años, que está internado en el hospital de una localidad patagónica a raíz de un hisopado nasal para la detección de coronavirus, denunció que "la médica estaba enojada porque yo me quejé por la demora", indicó.
Este jueves, la Justicia de Tierra del Fuego investiga el caso de un hombre que se encuentra internado en el Hospital Regional de la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, a raíz de que le produjeran una fístula en el cráneo durante un hisopado nasal para la detección de Covid-19.
Se trata de Doroteo Torales, un albañil formoseño de 40 años, quien asistió el pasado 14 de abril al Centro Asistencial del municipio de Tolhuin donde reside junto a su esposa y un hijo.
“Tenía mucho dolor de cabeza, de garganta y muscular. Hacía dos días que estaba en cama. La médica que me atendió estaba enojada porque yo me había quejado por la demora prolongada”, dijo el sujeto a los medios fueguinos.
“Me metió el hisopo por la nariz y lo giró. Yo sentí el dolor y estornudé por reflejo. Ahí empecé a perder líquido, como una especie de baba o mucosidad. Después me enteré que era líquido cefalorraquídeo”, agregó.
El formoseño fue derivado al hospital de Ushuaia, donde el neurocirujano Carlos Cabrera le diagnosticó una “fístula con pérdida de líquido cefalorraquídeo post hisopado”, según consta en el certificado.
Cabrera, indicó a la prensa que en estos casos se debe guardar reposo “con la cabeza lo más arriba posible y no toser, ni estornudar ni tomar mate”.
A su vez, agregó que “si la fístula permanece o se vuelve a abrir, hay que plantear alternativas quirúrgicas” e indicó que este tipo de casos “si bien no son frecuentes, son una posibilidad”.
Mientras continúa internado en observación, el hombre señalo que denunció penalmente a la médica Andrea Carreño, que lo atendió en Tolhuin y no dio declaraciones públicas hasta el momento.
La denuncia tramitada en primera instancia ante la comisaría de la localidad fueguina ingresó al Juzgado de Instrucción 1 de Río Grande el pasado martes 3 de mayo, confirmaron fuentes judiciales.
“No quiero perder mi trabajo, soy pobre. Hago changas. Si pierdo el trabajo lo pierdo todo”, culminó el hombre que está solo en Ushuaia mientras su esposa permanece en Tolhuin al cuidado de su hijo.