Le transfirió dinero a una mujer por error, intentó recuperarlo y quedó sorprendida con la respuesta
Una mujer de Chubut envió una importante suma dinero a través de Mercado Pago, que estaba destinada a un trámite pero se equivocó en los datos.
Una mujer de Chubut, envió dinero a través de Mercado Pago para realizar un trámite. Al día siguiente, recibió un mensaje de la persona que debía recibir el dinero, diciéndole que “no le había llegado nada”. En ese momento se dio cuenta que se había equivocado en los datos al hacer la transferencia.
Verónica es empleada de salud en Playa Unión, y mandó $75.000 a través de Mercado Pago. La mujer que debía recibir la transferencia, le dijo que no tenía el dinero en su cuenta. “Fijate a quién se la mandaste”, le respondió.
Verónica chequeó el mensaje y luego la lista de contactos, donde corroboró que le había enviado el dinero a una persona con el mismo nombre pero con otro apellido.
“Se me bajó la presión, me agarró taquicardia, me quería morir. ¿Quién es? No la tengo agendada, ¿cómo la ubico?”, contó.
La mujer publicó el mensaje en las redes sociales, pero recibió comentarios poco alentadores. “Lo primero que me decían es lo perdiste, si te equivocas olvídate”, relató a Diario Jornada.
Cuando la esperanza parecía perdida, Verónica recibió un mensaje de una chica que vende productos en las ferias de Trelew, diciéndole que había recibido el dinero en su cuenta.
Hace unos 20 días Verónica había comprado un par de zapatillas para su hijo en la feria del barrio San Martín de Trelew y las había abonado con Mercado Pago.
“Estuve 20 minutos llorando en casa”, contó la mujer que a esa altura ya casi había dado los 75.000 pesos por perdidos.
“¿En serio me va devolver la plata?”, le preguntó Verónica a la vendedora. “Quedate tranquila que no toqué ni diez centavos”, le dijo la feriante. Luego coordinaron para encontrarse en Trelew esa misma tarde.
Verónica fue a la feria del barrio San Martín y encontró a la vendedora que había recibido su transferencia. “Nos abrazamos, lloré, ella me pedía perdón”, cuenta Verónica, que finalmente logró recuperar su dinero.
La mujer se acordaba de ella y de su hijo, que le habían comprado unas zapatillas. “Él era el que quería una zapatilla blanca y una negra”, le dijo la vendedora.