En medio de la conmoción causada por el reciente matricidio que ha sacudido a Comodoro Rivadavia, un aspecto conmovedor comenzó a emerger. 

Se trata de los dos leales compañeros caninos de la familia afectada, ahora desamparados y en busca de un nuevo hogar lleno de amor y compasión.

Estos fieles amigos peludos, que han sido testigos silenciosos de la tragedia, se encuentran solos en una casa que quedó vacía y fría tras los trágicos acontecimientos sobre la calle Del Trabajo al 2600 del barrio Juan XXIII.

Sin acceso a alimento ni agua, su futuro es incierto, y es por eso que la comunidad se debe unir en un esfuerzo por encontrarles un lugar seguro donde puedan recibir el cuidado que merecen.

Según pudo conocer ADNSUR, tras el descubrimiento del desgarrador crimen, los vecinos se movilizaron para intentar rescatar a los dos perros dosiles, pero los canes no quisieron irse del lugar.

Estos peludos, a pesar de la tragedia que los rodea, han demostrado una confianza inquebrantable en la bondad humana. Ahora, el llamado a la acción es claro: se busca a personas compasivas y responsables que estén dispuestas a brindarles un hogar definitivo, donde puedan sanar sus heridas emocionales y recibir el amor y la estabilidad que tanto necesitan.

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