Ley de Identidad de Género en Argentina: más de 12 mil personas modificaron su DNI desde 2012
Este lunes 9 de mayo se cumplen 10 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género que permite que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) sean inscriptas en sus documentos con el nombre y el género que elijan. Además ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio.
Tras 10 años de haber entrado en vigencia la Ley de Identidad de Género, un informe conjunto del Registro Nacional de las Personas (Renaper) y de la Dirección de Población del Ministerio del Interior Nacional precisó que 12.655 personas rectificaron su DNI para que coincida con su identidad autopercibida, es decir, 26 de cada 100 mil habitantes.
En ese sentido, la Ley de Identidad de Género sancionada el 9 de mayo de 2012 permitió que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) sean inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el género de elección, además ordenó que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio.
En detalle, de las 12.655 personas que rectificaron su documento hasta hoy, seis de cada diez que hicieron modificaciones de la categoría “sexo” en el DNI correspondieron a la opción “mujer” y cuatro de cada 10 a la de “varón”, y el 2,2% de las personas que realizaron ese trámite son extranjeras.
Además, desde el decreto 476/21 que implementó el DNI no binario para las personas que no se identifican dentro de la dicotomía de género “femenino/masculino”, el Renaper realizó 354 rectificaciones de documentos con nomenclatura “X”.
Según preciso el informe, la población que realizó modificaciones en su DNI luego de la ley de Identidad de Género se caracteriza por ser joven adulta. En efecto, el promedio de edad actual es de 33 años y la mitad de la población tiene menos de 30 años.
Desde el Renaper sostuvieron que desde 2018 se inicia un paulatino aumento en la cantidad de rectificaciones de sexo asignado al nacer en el DNI. “En 2020, debido a la pandemia, se redujeron los casos, sin embargo en 2021 se observa un aumento notable, retomando la tendencia alcista de los años anteriores”, detalló el documento.
Con relación a esto, el informe del Renaper concluyó que “se debe principalmente a un aumento en la cantidad de casos que cambiaron por género varón”, dado que las masculinidades trans pasaron de ser del 10 al 30 de las rectificaciones en el período 2011 a 2017, a representar entre un 45% y 58% de los trámites.
Al analizar la edad de realización del trámite, se observa que casi el 55% de la población lo realizó entre los 18 a 29 años, y la edad promedio es de 28. En tanto, el 7,6% de las rectificaciones de DNI se hicieron antes de cumplir los 17 años; el 55% de 18 a 29; el 21.6% de 30 a 39; y el 15.9% a partir de los 40.
En tanto, la población que cambió de género en el DNI reside en los grandes centros urbanos del país y el 37,5% corresponde al Área Metropolitana de Buenos Aires. “Esta concentración es mayor entre las personas de género no binario, luego entre las de género varón y en menor medida entre las de género mujer”, puntualizó el informe sobre la ley de Identidad de Género.
Además, la Ciudad de Buenos Aires presentó la mayor cantidad de habitantes que realizaron el trámite que permitió la ley de Identidad de Género, con un total de 47 personas cada 100 mil habitantes, seguida por las provincias de Salta, La Rioja y Tierra del Fuego.
Por otro lado, durante la última década, 335 de las personas que habían obtenido su nuevo DNI murieron dentro de ese mismo lapso, donde se destacó que el promedio de edad de muerte fue de 40 años y el 75% murió antes de los 53 años, cuando la expectativa de vida en la Argentina es de 76,6 años.
De esta manera, las estadísticas del Renaper confirmaron lo que denuncian hace casi 20 años las organizaciones LGBTIIQ+, sobre que la población trans muere antes de los 40 o 45 años, debido a una cadena de vulneraciones, violencias y exclusiones.