Ley de lemas: ¿mecanismo legítimo o un "vale todo"?
El mecanismo de ley de lemas posibilita que los partidos políticos presenten candidatos a gobernador por distintas líneas internas de un mismo partido, para al final de la votación sumar todos los sufragios a favor de la línea más votada.
“La ley de lemas es un invento con el que algunos buscan asegurarse una banca, sin importarles quién gane la gobernación de la provincia”. La frase, escuchada de uno de los operadores políticos de relevancia en el PJ, refleja hasta qué punto la polémica iniciativa divide las aguas no sólo con Cambiemos, sino también hacia el interior del justicialismo.
Vale recordar que un mecanismo de ley de lemas posibilita que los partidos políticos presenten, por ejemplo, candidatos a gobernador por distintas líneas internas de un mismo partido, para al final de la votación sumar todos los sufragios a favor de la línea más votada.
En Santa Cruz, donde rige esa norma, en la elección de 2015 fue el radical Eduardo Costa el candidato individual más votado, pero Alicia Kirchner se quedó con la gobernación al sumar todos los votos de los distintos lemas (o candidatos) presentados por un frente común entre el PJ y el FPV.
No se trata de un mecanismo ilegal y así lo ratificó la Corte Suprema de Justicia de la Nación: recientemente, el máximo tribunal ratificó la vigencia de la ley de lemas en Santa Cruz, al responder a un planteo de inconstitucionalidad impulsado por la oposición.
Sin embargo, desde el punto de vista de la legitimidad política abre un debate que sólo puede evitarse si se recuerda aquel principio maquiavélico de que el poder justifica cualquier tipo de medios.
En este caso, el medio sería más el “espanto”, según refiere otra dirigente del mismo seno partidario, frente a la posibilidad de que el macrismo se quede con la gobernación en el próximo turno electoral. Desde esa perspectiva, la lógica parece dar la razón a las aseveraciones del dirigente Ignacio Torres, referente del Pro en la provincia, quien afirma que el radical Gustavo Menna está primero en las encuestas.
HISTORIA
Otro radical, Carlos Maestro, se alzó con el triunfo con una ley de lemas que derrotó al justicialismo en 1991: en esa extinta norma había un mecanismo de segunda vuelta, que llevó al ex gobernador a enfrentar al candidato más votado del PJ pero que no logró la mayoría necesaria, Osvaldo Salas.
En esta oportunidad, el proyecto de ley que impulsan los diputados Grazzini y Meza Evans no contempla la segunda vuelta, como también prevé la eliminación de las PASO.
GLOBOS LANZADOS
“En realidad es un globo de ensayo”, comentan desde el seno del bloque, donde se sabe que no todas las posiciones son unánimes y en cuyo interior hay más de “un lema”. “Puede ser una forma de marcarle la cancha a Mariano y que se siente a negociar”, completa el razonamiento la misma fuente.
Vale enfatizar que ese razonamiento tendría cabida en la hipótesis de un acuerdo entre el PJ y el Chusoto, algo que sigue siendo de difícil concreción, más allá de que si hay una orden directa de Cristina de Kirchner, según refiere el intendente Carlos Linares en su círculo más cercano, él la va a acatar.
No le será fácil al intendente volver de un discurso en el que permanentemente puso al gobernador Arcioni al mismo nivel opositor que al presidente Macri. “Le marcó más la cancha a Mariano que a Menna”, dice un observador. No hay margen para discutir: basta repasar los títulos periodísticos de los últimos 3 años.
Por eso provocó extrañeza y enojos la foto del intendente Linares y el gobernador Arcioni, reunidos días atrás a instancias de Ricardo Sastre. Un encuentro no planeado, que provocó tensión entre el intendente comodorense y el entorno de Gustavo Mac Karthy, quien en teoría lo esperaba en Trelew para un encuentro que no se produjo.
El episodio deja en claro algo: no hay lugar para todos. Además, para que haya un frente común, la condición del PJ es anular el adelantamiento de elecciones provinciales.
Una condición que el gobernador no quiere negociar, salvo que las circunstancias terminen imponiendo su propio peso: con la provincia sin plata para afrontar el subsidio al transporte y serias dificultades para pagar salarios en término, potenciado por la crisis sanitaria del hantavirus y el quebranto que podrían afrontar los prestadores turísticos cordilleranos, la ecuación económica para mantener el costo de desdoblar las elecciones sobre las espaldas propias de la provincia empieza a parecerse a un sinsentido.
EL LEMA ES ZAFAR
La agenda de la ley de lemas sólo tiene sentido si hay acuerdo entre el PJ y el Chusoto. De lo contrario, aun cuando pudieran sortearse los tiempos legales para modificar el sistema electoral, sería un efecto contrario al que en teoría se busca.
Quienes hacen una lectura de la letra chica de la política, creen ver un objetivo más limitado, peo bien concreto, detrás del polémico proyecto: al permitir un reparto de cargos legislativos por sistema D’Hont, muchos de quienes ocupen los primeros lugares en la lista de diputados se estarían asegurando una banca de diputado, sin importar que su candidato a gobernador haya sacado menos de 15 puntos.
No es un objetivo menor. Con las causas judiciales que giran sobre la cabeza de varios como una amenaza, que podrían potenciarse si las elecciones dan el triunfo a un candidato opositor, los fueros siempre son una forma de ponerse a salvo de las salpicaduras del barro.
