Los Forajidos, la marching band con más de 100 integrantes de Comodoro que apunta a la contención e inclusión desde la música
Surgió como una idea en una charla entre amigos y terminó convirtiéndose en un proyecto auspiciado por una fundación, apuntando a la contención social y la inclusión desde la música. Los Forajidos son la primera marching band de Comodoro Rivadavia, una formación compuesta por más de 100 personas que apuesta a enseñar y contagiar su pasión por las notas.
Son las 6 de la tarde, el sol cae en el atardecer y en un pasaje lindante al Club Santa Lucia se escucha un sonido de cancha, que invita a cualquier futbolero a cantar la canción del club de sus amores. Los redoblantes y los vientos suenan en armonía, y cuando uno se acerca también ve la pasión y alegría con que toca un grupo de más de 100 personas.
Se trata de Los Forajidos, la primera marching band de Comodoro Rivadavia, una banda que apunta a la contención y la inclusión desde la música.
El proyecto comenzó hace un mes cuando iniciaron los ensayos. Sin embargo, tiene su origen previo a la pandemia, en una charla de amigos, cuenta Federico Maluendez (30), el coordinador de los vientos de la formación.
“Esto empezó el año pasado con una idea a futuro, porque es un proyecto grande. Surgió de una charla con mi compadre de armar una marching band, un modelo de Norteamérica que viene de las universidades grandes donde la gente estudia para hacer música. Es un formato que no se conoce, desde Centroamérica para abajo prácticamente no existe. Pero es algo distinto, es una banda marchando que hace música popular, pero con coreografía. Medio parecido a la murga, pero los músicos son los que bailan, con esto decidimos avanzar”.
Cuando habla Federico, que tiene un pasado en Skalópez, se le nota la pasión por las notas. Es que como dice, desde los 13 hace música y hoy le toca estar al frente de un proyecto que apunta a educar, haciendo frente a diferentes situaciones sociales.
“La verdad que esto me apasiona. Estar parado de este lado movilizando gente y chicos que le motiva hacer música es algo que me emociona mucho, porque sinceramente es un proyecto para aprender y hacer una escuela grande de música. Ese es el proyecto principal. La idea es que se siga sumando gente de Comodoro, de otras ciudades, y hacer un conjunto de todas las murgas que hay acá, para que esto siga progresando y después hacer la escuela”.
CONTENER Y ENSEÑAR
La marching band es auspiciada por la Fundación del Golfo, que es presidida por Franco Domizzi. Consultado por la decisión de apoyar este tipo de iniciativas, el dirigente explicó que se decidió avanzar con este proyecto porque “promueve a la contención social como uno de nuestros principales pilares de trabajo”.
“La música en sí misma representa muchas experiencias. Entre ellas figuran las del encuentro y la disciplina. Entonces, es una oportunidad para ocupar el tiempo en un aprendizaje en convivencia con otros. Este es el sentido de una propuesta que, alineada con nuestra misión, hoy continúa en expansión y crecimiento. La banda está integrada por perfiles dispares y de diferentes barrios de la ciudad. Sabemos que muchos de ellos vienen de situaciones socialmente difíciles, pero cada semana, todos confluyen en un mínimo de dos encuentros en un espacio de contención y en donde se prioriza la alegría y escucha del otro", indicó.
Fundación del Golfo hace poco tiempo desembarcó en la ciudad con distintas acciones solidarias y proyectos, entre ellos los programas de Tierras, "Sembrando Futuro" y el taller de "costura en tu barrio". Los Forajidos es otra de las iniciativas. Así, cada martes y jueves, y de vez en cuando un sábado, a las 6 de la tarde, quienes participan de la banda llegan hasta las instalaciones que están al lado del Club Santa Lucía, donde también guardan instrumentos que la organización les compró.
Muchos llegan por su propia cuenta, y otros lo hacen en camionetas escolares que son contratadas para tal fin, para que nadie falte. Es que como dice Maluendez, "muchas personas están detrás del proyecto".
"Hay mucha gente que se está moviendo. De hecho a la gente de la banda se le da mucha contención, por eso compartimos en todos los ensayos lo que sea, un sándwich o un asado. Hay una gestión atrás que se mueve y la verdad que eso esta buenísimo, porque nunca se vio algo así en Comodoro y la zona”.
DE LA CANCHA A OTRO ESTILO
Lucas Rojas, empleado de la guardia eléctrica de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada, es el coordinador de la banda, quien se encarga de los instrumentos, la percusión y el sonido. En diálogo con ADNSUR cuenta que si bien hoy la banda hace música de cancha, solo se trata de un estadio, un proceso de maduración hasta llegar a hacer otro tipo de estilos.
“El objetivo es que seamos una banda que tengamos ritmos variados, arrancamos con lo que es base, pero queremos llegar a hacer otras canciones. Tenemos mucha gente joven y sabemos que a la gente le gusta eso; atrae mucho prestarle un instrumento, un viento. Entonces empezamos por acá, pero queremos ir variado hacía otro lado”.
Rojas tiene experiencia con este tipo de formaciones. Hace 23 años toca en Sol y Luna, la murga del barrio Pietrobelli, y asegura que el proyecto “es un cable a tierra”.
“Hoy en el mundo estamos viviendo muchas presiones y este es un cable a tierra, venís te descargás, conocés gente nueva, y nunca dejás de aprender. De a poco vamos sumando gente, tampoco obligamos a nadie, pero vamos sumando. Tratamos que no haya diferencias porque acá tenemos gente de UOCRA, Petroleros, Camioneros, Newbery, Huracán, pero buscamos que no haya diferencia de bandera ni colores, porque venimos por pasión a la música y nada más. Entonces, al que no sabe tocar un instrumento se lo enseñamos y el que quiere sumarse, se suma y le prestamos el instrumento”.
Maluendez sueña en grande. Sabe que pronto abandonarán las canciones de cancha para empezar a meterse en otros ritmos. Ese crecimiento, permitirá empezar a convocar a profesores para que le enseñen otro tipo de música a la gente, y volcarlo al proyecto de marching band.
Por lo pronto, la formación sigue ensayando, esperando su próxima presentación. Ya tuvieron su debut en el Colegio Austral y esperan convocatorias de nuevas escuelas para presentarse en sociedad, yasí dar a conocer la primera marching band de Comodoro Rivadavia.