Los lugares para reencontrar en Comodoro luego del aislamiento obligatorio
Es una frase hecha que Comodoro no tiene lugares hermosos para visitar. Los paisajes lo demuestran, exhibiendo una gran diversidad que combina mar, cerro e historia. En este informe te contamos sobre aquellos sitios de la ciudad que podés reencontrar tras el aislamiento obligatorio que produjo el coronavirus.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La creencia popular dice que quien conoció el Chenque regresa al Chenque, como un vaticinio de que quien conoce Comodoro y sube al cerro regresará.
Esa enorme masa arcillosa sin duda es uno de los atractivos más importante que tiene la ciudad, el lugar que toda aquella persona que pasó por Comodoro apreció por su gran tamaño y en los últimos años por la forma que adquirió tras los trabajos del aterrazamiento.
El Chenque es sinónimo de Comodoro y un sitio turístico pese a que en su cima no haya infraestructura acorde a lo simboliza. Además desde ese punto de la ciudad se puede ver una excelente panorámica que conecta el mar con la profundidad y la extensión de la ciudad.
Lo cierto es que Comodoro tiene mucho para ofrecer y la flexibilización de la cuarentena, luego de dos meses de aislamiento obligatorio, es una buena oportunidad para redescubrirla, sumergiéndose en su paisaje y su historia.
Caleta Córdova es un buen ejemplo de ello. A 20 kilómetros del microcentro, el barrio pesquero es un lugar ideal para la pesca y la degustación de frutos del mar. Las rabas, los cornalitos y los langostinos apanados son un clásico, también las empanadas de centolla y otros platos que ofrecen a diario los vecinos de este punto turístico único, que es la puerta de entrada a Barrancas Blancas y Rocas Coloradas, un lugar que próximamente se podría convertir en una área protegida de Chubut por el ecosistema, los paisajes y la historia que guarda dentro suyo.
Otro sitio para visitar es el Faro San Jorge, inaugurado el 9 de marzo de 1925, en las coordenadas 47°12'00''S 66°44'00''O.
Se trata una torre prismática de hormigón de 27 metros de altura que reemplazó al faro Comodoro Rivadavia que se encontraba sobre el cerro Chenque, donde aún hoy está la estructura metálica que quedó de ese faro.
El mismo fue construido a través del Servicio de Hidrografía ante la Dirección General del Material Naval y la obra contó con el apoyo de empresas privadas y oficiales, entre ellas YPF que donó $25.000 pesos en moneda nacional; la Compañía Argentina de Petróleo Astra, que proveyó los ladrillos y la cal necesaria; Ferrocarriles de Petróleo que cedió los camiones que transportaron los materiales y Ferrocarriles del Estado que trasladó los ladrillos desde Colonia Sarmiento hasta la Estación ASTRA.
Más al sur la historia se mezcla también con hermosos paisajes. El Chalet Huergo ofrece una panorámica del mar y el cerro Chenque, solo divididos por la Ruta Nacional 3.
El Chalet fue fundado en 1919 como casa de empleados superiores de YPF. Fue la casa donde vivió el general Enrique Mosconi, primer presidente de la compañía estatal y el lugar que recibió a ministros, embajadores y presidentes de diferentes naciones.
Su visita más emblemática la tuvo en 1965 cuando recibió por unas horas al Sha de Persia, Reza Pahlevi, y a su esposa, Farah Diba, y en la actualidad es un sitio ideal para disfrutar de una tarde.
Desde el Chalet se ve otros de los sitios que se pueden visitar, entre ellos La Costanera, la playa que bordea el límite del Centro.
En sus inicios la costa era el lugar a donde llegaban quienes arribaban a la ciudad en barcos. Sin embargo de a poco se fue convirtiendo en el lugar para disfrutar de la playa en el verano.
Como una forma de darle valor a la Costanera en los últimos años se mejoró su infraestructura y se la conectó con un paseo costero que se extiende hasta el inicio del barrio Industrial. Precisamente en ese sector de la ciudad se pueden ver hermosos atardeceres.
En Comodoro hay otros sitios que también son ideales para visitar. El Parque Antonio Morán, por ejemplo, está a 17 kilómetros de la ciudad, sobre el cerro Arenales. En la actualidad es considerado un cementerio de máquinas eólicas. Sin embargo, en la década del 90 llegó a ser el parque más grande de toda Latinoamérica.
El mismo está compuesto por diez máquinas Mikkon, dos de 250 kilowats y 8 de 750. En total, hay otras 16 Gamesa de 660 kilowats.
Si nos vamos al norte también se pueden encontrar dos campamentos que se convirtieron en tradicionales barrios de la zona: Astra y Diadema Argentina. Ambos tienen su origen en la instalación de empresas petroleras extranjeras en las primeras décadas del siglo XX. Astra por la Compañía Argentina de Petróleo Astra de origen alemán, y Diadema por la empresa anglo-holandesa Shell (Royal Dutch Shell).
Astra es el último barrio previo a la salida de Comodoro Rivadavia. Una estación de servicio en desuso y un pequeño museo a cielo abierto son las referencias para su llegada, además del enorme cartel que simboliza al sector.
En la zona aún se puede ver el pozo N° 1 de petróleo, la estación de la autovía, la pista de planeadores, y otros sitios históricos como la capilla, el bar, la escuela, el hospital y el cine teatro que volvió a ser puesto en funciones por la Biblioteca del barrio.
Diadema en tanto, ubicado a 30 kilómetros de Comodoro, es el barrio de las Carmelitas descalzas, el monasterio donde 13 monjas viven aisladas del exterior. Su histórica es rica e interesante. Previo a ser hogar de las monjas ese edificio fue gamela de trabajadores solteros de la empresa Shell y en 1992 se convirtió en monasterio.
La arquitectura de estilo europeo es una distinción del barrio, con grandes jardines, ladrillos blancos, techos de chapa metálica y chapa de fibrocemento, indica el sitio web del sector. Al igual que Astra el lugar también tiene su propio cine, ahora en desuso, y una hermosa capilla que pinta el paisaje.
Así, como se ve Comodoro tiene mucho para mostrar, no solo mar y cerro, sino hermosos paisajes que dicen mucho más que una imagen.