Los nenes que vendían tortas fritas para poder ir al cine juntos recibieron una sorpresa inolvidable
Las ofrecían frente a "Las Torres", en el centro de Comodoro. Tras una nota con ADNSUR, el grupo de amigos cumplió su sueño.
Su aventura reúne valores que los acompañarán el resto de sus vidas: el culto a la amistad, el compromiso y el trabajo en equipo. Los protagonistas son Fabrizio, Lucio, Mateo y Santiago, cuatro chicos que empezaron a vender tortas fritas en el centro de Comodoro para poder ir al cine.
Luego de que ADNSUR publicara la historia de este grupo de amigos, llegó la buena noticia: el cine Sudestada les regaló las entradas para que cumplieran el sueño de ir a ver una película juntos.
“Nos pone muy orgullosos saber que, a tan temprana edad, lograron organizarse y trabajar juntos con muchísimo compromiso y perseverancia por un bien común”, destacaron desde la empresa en una carta dirigida a los chicos.
Acompañados por sus madres, los nenes no ocultaron su felicidad al conocer la noticia de la mano de ADNSUR y se mostraron sorprendidos ante la repercusión que tuvo su emprendimiento. “Primero no podíamos creer que íbamos a aparecer en un video de Instagram. Después, aparecimos en otros videos y en las noticias. Nos sorprendieron mucho los comentarios. Uno nos hizo reír. Decía que los niños no tienen que trabajar, sino jugar. Si esa persona está leyendo, le digo que sí jugamos.” contaron entre risas.
“Nosotros los acompañamos en todo lo que ellos quieren hacer. Como cuando juegan al fútbol, uno los lleva y se queda a verlos; en esto hicimos lo mismo. Dijeron que querían vender tortafritas y apoyamos esa decisión también”, explicaron.
“CADA TRABAJO TIENE SU ESFUERZO”
Los amigos comenzaron a vender tortas fritas frente a "Las Torres" en el centro de la ciudad, a $ 6.000 la docena . “El primer día ganamos $ 13.000 y si vendemos todo lo de acá, ya tendríamos una entrada al cine para cada uno”, habían contando a ADNSUR.
“Cada trabajo tiene su esfuerzo. Siempre vas a salir adelante, pero si no te esforzás y querés ganar plata gratis, así no se va a poder”, afirmaron al presentar su emprendimiento de verano.
"Nosotros nos organizamos todo y una de las mamás nos ayuda a preparar las tortas fritas. Nos levantamos temprano, como a las 8 de la mañana. Preparamos los cartelitos y compramos las bolsas. Gracias a eso, pudimos comprar la levadura, la harina y el aceite. Así vamos a poder ganar y, por fin, vamos a poder ir al cine, como lo habíamos planeado desde el principio", se ilusionaban.
Finalmente, esas entradas llegaron de regalo, aunque la experiencia compartida seguramente no la olvidarán.