Macri desplegará su gabinete económico en Davos para multiplicar las inversiones
CAPITAL FEDERAL - En la mesita baja del despacho de Francisco Cabrera, que ocupa en el piso once del viejo Ministerio de Economía, se apilan los mails que confirman las reuniones que la delegación argentina mantendrá en Davos con los representantes más poderosos de la economía mundial. Cabrera junto a sus colegas Nicolás Dujovne y Juan José Aranguren protagonizaran al menos 25 reuniones de trabajo para promover las inversiones extranjeras directas, un mecanismo clave que pretende utilizar Mauricio Macri para achicar el déficit fiscal, mejorar las cuentas del intercambio comercial y bajar la inflación.
Macri pasará treinta horas en Davos y se reunirá con Bill Gates, Máxima de Holanda, el premier canadiense Justin Trudeau y Alain Berset, presidente de la Confederación Suiza, además de CEO vinculados a la agroquímica, los alimentos, la minería y las telecomunicaciones. Pese a los esfuerzos de la diplomacia americana, hasta ahora no hubo manera de coordinar un encuentro a solas entre Donald Trump y Macri. El Presidente estará volando a París para visitar a Emmanuel Macron, cuando Trump se acerque al pintoresco cantón de Davos. Si no hay cambios de último momento, esa reunión pasará hasta la Asamblea General de Naciones Unidas, que se hace en New York durante septiembre.
Antes de llegar a Davos vía Zurich, Macri habrá compartido una larga jornada de trabajo con Vladimir Putin en Moscú. El presidente neoliberal y el líder postcomunista apuestan a profundizar una relación personal que no inició de la mejor manera. Macri y Putin negociaron duro un crédito ruso para la represa de Chihuidos, y la reunión no terminó acorde a los manuales franceses de la diplomacia mundial. Pero ambos países se necesitan mutuamente, y sus economías son complementarias. Argentina puede vender productos agroindustriales a Rusia y Rusia puede invertir millones de dólares en energía e infraestructura.
En la noche del 23 de enero, Macri volará de Moscú a Zurich, dormirá en esa ciudad suiza y al otro día será trasladado en helicóptero hacia Davos. El Presidente tiene una agenda muy cargada, entre reuniones de Estado y con empresas privadas, y su objetivo es promover las inversiones extranjeras en la Argentina. Macri aún no está satisfecho con los niveles de inversión que llegaron del exterior y empuja un road show a través de los principales protagonistas del Foro Económico Mundial (WEF, sus siglas en inglés).
Además de sus reuniones con líderes políticos, inversores extranjeros y empresarios locales, Macri deberá usar su exiguo tiempo para afinar un discurso de veinte minutos que pronunciará en el foro económico de Davos. Está previsto para el jueves 25 al mediodía (hora suiza), se transmitirá por la web a nivel mundial, y es un privilegio que sólo compartirá con Theresa May, Michel Temer y Abdala II de Jordania.
Antes de que Macri llegue a Davos, Cabrera y Dujovne desplegarán multiples reuniones con importantes directivos de empresas y bancos. El ministro de la Producción recibirá a representantes de Vestas, Dow, Unilever, Mitsubishi y Ambev, mientras que el ministro de Economía mantendrá encuentros con banqueros del HSBC, Citibank y BBVA. Y cuando el presidente ya esté en Davos, Cabrera y Dujovne lo acompañaran en todas las reuniones que impliquen un asunto económico o vinculado a la producción.
Aunque es poco probable que Macri tenga una reunión informal con Trump, funcionarios clave de la administración republicana se entrevistarán con Cabrera y Dujovne. El ministro de Producción ya tiene pautada una reunión con Wilbur Ross, secretario de Comercio, mientras que el ministro de Economía compartirá un café con Steven Mnuchin, secretario del Tesoro. Cabrera adelantará a Ross que Argentina no hará ninguna presentación en la OMC contra la limitación a las exportaciones del Biodiesel y le agradecerá su gestión para permitir que 500 productos nacionales se beneficien con el Sistema de Preferencias de Estados Unidos. Dujovne, en cambio, abordará con Mnuchin una agenda vinculada a la preparación del G20 que se hará en Buenos Aires. No está previsto que ambos funcionarios avancen en un asunto básico del G20: la discusión acerca del modelo de desarrollo del planeta: libre comercio o America First, el slogan que usa Trump para empujar su proteccionismo demodé. En el G20 de Hamburgo, Trump ganó la partida, pese a los esfuerzos de Ángela Merkel, Xi Jinping y Macron.
Macri no quiere repetir la experiencia y mueve las piezas para evitar una nueva derrota. Esa partida aún está en ciernes, y será clave para la Cumbre de Buenos Aires y su peso histórico en el siglo XXI.
Fuente: Infobae