Más de 2500 ex ypefianos siguen a la espera del pago de la deuda

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – El integrante de la comisión de ex ypefianos autoconvocados Santos Cruz  recordó que la deuda histórica con los ex agentes sigue vigente y es “como si estuviera cajoneada”. Cruz recordó que “en Comodoro Rivadavia hay más de 2500 personas y no tengo conocimiento de que hayan cobrado”. A su vez, recordó y valorizó el trabajo del ex agente Dardo Cardozo, quien falleció el pasado viernes.

“Después de la partida de nuestro querido amigo compañero Dardo Cardozo es triste decir 'quedamos' porque se nos han ido 9.000 Ypefianos", remarcó Cruz.

Respecto a la deuda histórica, el ex agente sostuvo que “esto está como si estuviera cajoneado. Se aprobó, está la ley, se publicó, se dio las instrucciones, y Economía empezó a trabajar en base a la ley. Eligió Banco Nación para que todos los ypefianos se acercaran a hacer la documentación que la ley pedía, se completó toda la documentación y había que esperar unos 120 días aproximadamente por que se iba a empezar a implementar el pago”.

Sin embargo, “esto está realmente esta cajoneado. El tiempo pasó y todavía no se ha pagado. Como integrante de la comisión todavía no tengo conocimiento de que se haya pagado. La gente comenta que en otras provincias se pagó pero no doy veracidad porque no tengo una confirmación oficial”, sostuvo.

Y agregó que “el gerente del Banco Nación no sabe nada porque esto depende de Economía” además, planteó que “nuestros diputados en su momento trabajaron y lograron que la ley esté pero después cambian los diputados y los demás vienen con sus compromisos y parece que se olvidan del resto de las cosas”.

Respecto a los afectados por la deuda, Cruz informó que “en Comodoro Rivadavia hay más de 2500 personas y no tengo conocimiento que hayan cobrado. A través de los abogados han cobrado un 40% de personas aproximadamente”.

Finalmente, cuestionó que “pasaron 25 años y los ypefianos se siguen yendo con la esperanza de esta ley pero nadie se ocupa. Ni nuestros políticos ni nosotros mismos porque cada vez que llamábamos a una reunión venían las mismas caras y el resto esperaban en la casa”.