Hace 26 años, Fabián Tablado mató a su novia, Carolina Aló, a puñaladas. Ella tenía 17 años, y falleció con los primeros puntazos que recibió. Pero Tablado le asestó un total de 113. En febrero de 2020 recuperó la libertad, y a fin de ese año fue detenido por violar la restricción perimetral que impuso el padre de la víctima, Edgardo Aló, que originalmente era de mil metros pero ahora es de 300 kilómetros.

Luego se instaló en Bell Ville, donde vivía con una mujer, hasta que los vecinos lo denunciaron tras haber escuchado una fuerte discusión entre la pareja.

Ahora, Tablado es rechazado de cada ciudad y provincia en donde intenta fijar domicilio: las fuerzas sociales y políticas del lugar reaccionan y lo declaran “persona no grata”. Le pasó en el Partido de la Costa, cuando anunció que iría a vivir a San Clemente del Tuyú; luego, en Santa Fe, en Corrientes y, ahora, en Misiones.

Desde que se supo que la Asociación Filipos, una congregación evangélica autodefinida como “ministerio carcelario y religioso” que asiste a personas en situación de calle y exconvictos, admitió que le había dado asistencia para que se instale en la capital misionera, hay conmoción en la provincia.

Un abogado del foro local, Federico Esquivel, interpuso una medida cautelar para que Tablado sea expulsado de Misiones y presentó un escrito para que se investigue su “real paradero”, toda vez que no está en la dirección del centro de Posadas que fijó como domicilio ante el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que monitorea la tobillera electrónica que el convicto tiene instalada para controlar que cumple con la restricción perimetral de acercamiento dispuesta por Juzgado de Familia N°5 de Tigre.

Además, el Concejo Deliberante de la ciudad de Posadas se disponía a repudiar en la sesión ordinaria de hoy la presencia de Tablado en la capital misionera. ”Declárese el enérgico repudio por la presencia de Fabián Tablado en la ciudad de Posadas por los motivos expresados en el fundamento de la presente declaración”, dice el primer artículo del proyecto de declaración que fue ingresado para ser tratado en la jornada de hoy.

En la argumentación del proyecto de repudio –según publicó la agencia Télam–, los concejales recuerdan el femicidio cometido por Tablado. ”Para el año 1996, Fabián Tablado, cuando tenía nada más que 20 años de edad, era el novio de Carolina Aló (17 años) a quien asesinó de 113 puñadas. Este fue uno de los casos policiales más resonantes de la historia criminal argentina”, señalaron. 

"Este terrible hecho, además de ser uno de los más impactantes de nuestro país, lo es en el mundo, ya que el femicidio de Carolina está tercero a nivel mundial”, agregaron, en alusión a la saña desplegada por el asesino.

”Si bien se está consciente que Tablado ya cumplió con su condena, no estamos prejuzgándolo, pero demostró ser un violento residente en otras ciudades, por eso la preocupación en los vecinos”, añaden los ediles.

Por último, explican que “con esta declaración se busca poder manifestar el repudio y el desagrado a que un femicida de esta magnitud se traslade a nuestra ciudad, a modo de condena social”.

Libertad, pero con fuertes restricciones

A pesar de que Tablado ya cumplió todas sus condenas en causas penales, el Juzgado de Familia N°5 de Tigre ordenó colocarle tobillera electrónica para que cumpla la prohibición de acercamiento a Edgardo Aló, el padre de Carolina, que el SPB monitorea con dispositivos duales que detectan si alguna de las partes se acerca a la otra y emite un alerta. Antes, el rango era de mil metros, pero desde principios de agosto se entendió a 300 kilómetros.

La última vez que Tablado reportó ante el SPB un movimiento fue el 7 de este mes, cuando dijo que iba a fijar domicilio en la calle Santiago del Estero al 2100 del centro de la ciudad de Posadas (a 823 kilómetros del domicilio de Edgardo Aló), pero allí colocaron un cartel que decía: “Acá no vive Tablado”.

La presencia de Tablado en Posadas generó el mismo repudio que en otras localidades del interior del país donde pretendió asentarse en el último mes y medio.

El femicida se había ido a vivir a la ciudad cordobesa de Bell Ville, a la casa de una nueva novia. Pero el 29 de julio, Tablado fue denunciado en Bell Ville por sus vecinos, cuando escucharon una discusión que tuvo con su ahora expareja, que derivó la expulsión del denunciado del hogar, una perimetral y su mudanza a un hotel de la ciudad cordobesa.

Cuando Tablado le informó al juzgado su intención de mudarse a una vivienda de su familia en la localidad balnearia bonaerense de San Clemente del Tuyú, en el Partido de la Costa, pero allí se hicieron marchas de repudio y fue declarado “persona no grata” por el Concejo Deliberante, por lo que nunca pudo viajar.

Terminó en un apart hotel de Cañada de Gómez, Santa Fe, pero debió abandonar el lugar tras una nueva manifestación popular en su contra, realizada el 25 de agosto pasado.

Entonces, se fue a la ciudad de Gobernador Virasoro, en la provincia de Corrientes, donde su madre había alquilado un departamento, pero cuando el propietario supo quién iba a vivir, le rescindió el contrato, y Tablado también se marchó de esa provincia. 

Así fue que llegó el 7 de septiembre a Posadas, donde se presencia agitó los ánimos y generó nuevos repudios que vuelven incierto el futuro del femicida que no puede reinsertarse en la sociedad.

CÓMO FUE EL CRIMEN DE CAROLINA ALÓ

El 27 de mayo de 1996, Tablado asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló (17), en su casa de la calle Albarellos al 300, Tigre, y dos años más tarde fue juzgado y terminó condenado a 24 años de prisión por “homicidio simple”. Recibió una nueva condena por amenazar a su exmujer y a su exsuegra mientras estaba preso, lo que le valió una pena única de 26 años y seis meses que debía darse por agotada a fines de 2022.

Por el beneficio de la derogada Ley del “2x1″ y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020, cuando Tablado abandonó la Unidad 21 de Campana y se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde había cometido el femicidio.

Pero luego violó las restricciones perimetrales de acercamiento –una con Edgardo Aló y la otra, con sus propias hijas mellizas– y volvió a ser detenido. Por eso, fue condenado a un año de prisión efectiva por dos hechos de “desobediencia” y volvió a estar preso hasta que recuperó la libertad el 15 de diciembre del año pasado.

Con información de La Nación

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