Milei quiere privatizar YPF otra vez y ya se conocen las primeras reacciones en contra
Para un ex funcionario alfonsinista del área energética, “YPF no debería perder la posibilidad de fijar políticas estratégicas”.
La declaración de Javier Milei en torno a su intención de privatizar YPF disparó las primeras opiniones en contra de esa idea, que además demandaría un apoyo legislativo en las dos cámaras del Congreso que hoy el presidente electo no cuenta. Por eso, el diputado electo José Glinski advirtió que será fundamental la postura que adopte Juntos por el Cambio en el debate de un tema en el que a su criterio, "la política petrolera no puede quedar a merced del libre mercado".
Una decisión como la anunciada sobre la petrolera de bandera requeriría primero una ley que modifique la norma que decidió la estatización parcial, en el año 2012, cuando el gobierno Cristina Fernández decidió la nacionalización del 51% de las acciones de la petrolera.
Para volver nuevamente sobre esos pasos, se requeriría una ley que derogue a aquella norma, para lo cual el próximo presidente debería contar con mayorías que hoy, al menos, no cuenta ni en la Cámara de Diputados ni en la de Senadores.
Por lo pronto, Milei dejó entrever que la meta de volver a vender más de la mitad de las acciones que hoy controlan Nación y las provincias sería para una etapa posterior, ya que en lo inmediato dijo que apuntará a que “la empresa cree valor”, al tiempo que anunció al próximo presidente de la petrolera.
El elegido para ese cargo es Horacio Marín, un ingeniero que desarrolló buena parte de su carrera en Tecpetrol, del grupo Techint, donde alcanzó la presidencia en exploración y producción. En la región se lo recuerda por su paso por la operadora al momento de asumir la concesión de El Tordillo en Chubut, por lo que se admite que conoce en profundidad la cuenca San Jorge, en la que también la operadora del grupo Techint ha dejado de invertir, fuertemente, en los últimos años, para trasladar la mayor parte de sus operaciones hacia Fortín de Piedra, en la provincia de Neuquén.
LAPEÑA: “SE PERDERÍA LA POSIBILIDAD DE UN MANEJO ESTRATÉGICO DE LA ENERGÍA”
Uno de los referentes del sector hidrocarburífero nacional que salió a fijar posición ante el eventual nuevo avance privatizador de la petrolera fue Jorge Lapeña, presidente del Instituto de la Energía Gral. Mosconi y ex secretario de Energía en el gobierno de Raúl Alfonsín, quien ante la consulta de ADNSUR, evaluó: “La privatización de YPF puede traer consecuencias importantes dentro del balance energético argentino, ya que es una operadora que tiene participación de casi el 60% del mercado de nafta y gasoil, lo que significa una participación cuasi monopólica –indicó-. Hoy el Estado tiene participación en el 51% del directorio y puede fijar políticas públicas, teniendo en cuenta la importancia de la empresa columna vertebral del sistema energético. Es decir, puede fijar estrategias que convengan al país, sin perjudicar a sus accionistas privados y dentro de las reglas del mercado”.
En cambio, diferenció Lapeña, si se produjera la privatización total, “se perdería esa posibilidad (de fijar políticas estratégicas) y la empresa queda a merced de las reglas del mercado y lo que convenga a los accionistas. Por otro lado, una empresa con tal magnitud, que maneja el 60% del mercado, tiene que ser siempre vigilada por la Defensa de la Competencia, asegurando que nunca haya actividades o conductas monopólicas distorsivas en beneficio de la empresa y en contra de los consumidores”.
Para el analista, “YPF es una empresa demasiado grande para dejarla librada a las libres decisiones de accionistas diversos, ya sean argentinos o extranjeros. Creería que es más lógica una empresa en la cual el Estado tenga intervención y pueda fijar, sin perjudicar a los accionistas y cumpliendo los estatutos, esas políticas públicas y objetivos estratégicos de largo plazo. En este momento lo veo inconveniente, lo cual no significa que YPF no necesite una reestructuración para adquirir condiciones competitivas”.
Por otro lado, añadió, hay objetivos a largo plazo en materia energética que debe resguardar el Estado, para lo que mencionó como ejemplo la Transición Energética mundial, para mitigar el cambio climático y los efectos de gases de efecto invernadero.
“Para eso van a ser importantes las políticas en materia de hidrocarburos y esas decisiones van a ser lideradas por YPF, porque además es un gran productor de gas natural, que es un elemento importante para la Transición. Sería contraproducente para la Argentina, dejarlo en manos de accionistas privados exclusivamente”.
GLINSKI: “ME PREOCUPA SOBREMANERA QUE EL ESTADO SE RETIRE DE LA POLÍTICA PETROLERA”
Por su parte, el diputado nacional electo de Unión por la Patria, José Glinski, advirtió que la postura en torno a YPF está clara para ese sector política, por lo que trasladó el interrogante “hacia quienes se enccolumnaron detrás de Javier Milei, como la diputada Ana Clara Romero”. En ese punto, opinó que el peronismo tiene claro que la empresa debe seguir conducida por el Estado:
“Es un error hablar de privatización porque YPF ya es una empresa privada, con participación estatal, por lo que haría el Estado (en caso de avanzar con la propuesta libertaria) sería desprenderse de sus acciones, lo que quitaría a Chubut la posibilidad de tener un director en la compañía, que puede conocer las decisiones que toma la empresa en temas estratégicos y también en lo cotidiano, con implicancias directas sobre el futuro de la cuenca San Jorge”, dijo el legislador electo, en diálogo con Actualidad 2.0.
A propósito del futuro del proyecto de ley de incentivo a las cuencas maduras, Glinski consideró que “es una incógnita total, porque todavía no sabemos cuál será la relación del gobernador electo con Javier Milei ni cuál será la actitud del bloque del Pro en relación a La Libertad Avanza en relación a estos temas. Nosotros tenemos una ventaja en términos de claridad política y una idea que se condice con nuestra ideología y forma actuar en política”, diferenció.
Para Glinski, “hoy el interrogante queda del lado de quienes van a asumir responsabilidades de gestión en el Ejecutivo y me da la sensación de que había una idea compartida en que la cuenca necesita un régimen especial para atraer inversiones, lo cual tiene que ver con reglas de juego que fija el Estado. Ojalá podaos mantener esa agenda de discusión, pero si ahora hay una orientación hacia el libre mercado y una salida del Estado del mercado petrolero, me preocupa mucho, porque la intervención del Estado es la única posibilidad de sobrevivir que tiene la provincia”.
Desde esa perspectiva, insistió en que si YPF queda sin la orientación del Estado “y queda en manos de no sabemos quién, me preocupa sobremanera”, tratándose de la compañía que tiene en su órbita de manejo todo el potencial de Vaca Muerta y las futuras exportaciones de gas desde esa formación.
“Es algo importante para la Argentina en general y también para Chubut, porque el futuro de la provincia también se juega en relación a Vaca Muerta. Este nuevo mapa de la política nos hace retroceder en algunas cosas y debemos ser muy responsables, para actuar por encima de la facción política. Esto va a requerir mucha grandeza”.
MENNA: “ESTATAL O PRIVADA, YPF NO INVIERTE HOY EN LA CUENCA”
Por su parte, el vicegobernador electo Gustavo Menna tomó distancia del tema pero criticó a YPF por su actividad en la cuenca San Jorge.
“El problema actual es la falta de compromiso de YPF con la cuenca (San Jorge), sea privada o estatal lo importante es la inversión y hoy eso no está ocurriendo –señaló, en diálogo con Cadena Tiempo-. No me voy a manejar por títulos periodísticos, pero re estatizar el 51% de las acciones costó mucha plata y hoy hay que pagar otra sentencia, pero como contrapartida no vemos un compromiso con la cuenca San Jorge. Hoy hay una movilización de empresas hacia la cuenca Neuquina y esto tiene que tener un abordaje específico”, insistió.