Mueren 330 jóvenes por año en Santa Cruz por "alcohol y pastillas"
Lo estimó una ONG de esa provincia.
RIO GALLEGOS - La escalofriante cifra la aseguró la referente de la ONG Prevenir, Ayudar y Contener a la Niñez (PAYCAN), Lorena Ojeda. Sostuvo que el exceso de ingesta de alcohol y pastillas les provoca un estado depresivo que lleva, en muchos casos, al suicidio. Trabajan en crear un área que atienda y ayude ante esta problemática.
La referente de la ONG Prevenir, Ayudar y Contener a la Niñez (PAYCAN), Lorena Ojeda, anunció que la entidad está preparando el área de “Tribus, Juventud Divino Tesoro” para poder hacer frente a una dura problemática: el Suicidio en los jóvenes.
En declaraciones al programa El Mediador por FM Uno aseguró que el suicidio que es “una realidad que golpeó las puertas de la ONG: se nos matan 330 chicos por año en Santa Cruz, casi uno por día y hay que seguir trabajando”, comentó.
En este sentido, la referente de PAYCAN precisó que la preocupación yace en los hechos en que aparecen fármacos legales como el rivotril y el alplax, que son mezclados con bebidas alcohólicas y que producen severos cuadros depresivos en los jóvenes.
FÁRMACOS
Por lo que pidió que la sociedad tenga mayor compromiso y que las familias se hagan cargo de estas situaciones donde el adolescente “queda a su suerte”, sin la necesaria contención por parte del hogar y su contexto social.
Por ello, explicó que “la gran cantidad de suicidios de adolescentes y jóvenes que hay en la provincia” los ha obligado a crear un área que atienda y ayude ante esta problemática. Y subrayó que “es triste además saber la cantidad de adolescentes y jóvenes que se mataron en los últimos tres meses, víctimas de fármacos que al ser consumidos con alcohol les da vuelta el sistema nervioso y con el tiempo les produce una depresión muy profunda, y por más familia que tengan, estos jóvenes están bajo los efectos de estos psicofármacos, que son más poderosos que la cocaína y matan, lo cual es terrible”.
En cuanto a esto, Ojeda enfatizó que “no puede ser que no haya contención familiar, ya que es en el seno de la propia familia donde se tienen que empezar a dar cuenta de lo que pasa en nuestra sociedad actual”. Y agregó que “cada nuevo caso es una herida muy dolorosa que muestra que hay gente enferma entre nosotros”.
En cuanto a la ayuda que se brinda en estos casos, precisó que “se han logrado muchas cosas, como el método de cámaras Gessell, el Centro de Asistencia a las Víctimas, que es del Poder Judicial y cuyo equipo está haciendo las cosas muy bien y con el cual trabajamos todas las mañanas de manera conjunta”.
Y explicó que en estas instalaciones “hay un equipo de psicólogos y asistentes sociales que son preparados para ayudar a la víctima, no sólo en primera persona, sino a la familia también, y es un servicio totalmente gratuito”. Además contó que desde la ONG es de “donde viene la contención y, gracias a un espacio físico, comenzamos a darles herramientas a los niños”, indicando que han sido testigos “de jóvenes que tenían 12 años y hoy tienen 17 u 18 años”, manifestando que “el Centro de Asistencia a las Víctimas los sacó adelante”. (Fuente: El Mediador / La Opinión Austral)