En las últimas horas se conoció el deceso de Daniel Porro, un enfermero que trabajaba en ADOS en Neuquén, siendo uno de los primeros que estuvo al frente en la cobertura médica de la pandemia.
Sin embargo, un episodio le cambió por completo la vida en junio del 2020, cuando fue discriminado, golpeado, le prendieron fuego su casa y le robaron su auto por haberse contagiado de coronavirus. Según explicó su padre Miguel, el joven enfermero "nunca se pudo recuperar de aquel rechazo social" y murió este martes de un paro cardíaco.
“Me decían que me vaya del barrio porque tenía coronavirus. No sólo no tengo porque cumplí con el aislamiento, sino que me quemaron la casa y me robaron el auto”, había contado Daniel tras aquella linchada del año pasado.
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Gritos, piedras y golpes fueron las que recibió este enfermero tras el alta. Según había relatado, los vecinos lo quisieron sacar el barrio y desde su trabajo "le soltaron la mano" y lo echaron, , según informó LM Neuquén.
"En realidad, desde aquel día, él -por Daniel- no pudo volver a dormir bien. Trabajaba durante el día y a la noche se acostaba pero no podía conciliar el sueño. Sufrió mucho e iba a laburar casi sin dormir", describió su padre, al asegurar que su cuerpo "aguantó un año así" y finalmente falleció en medio de una inmensa depresión.