Nació prematuro, casi sin piel en el cuerpo y sobrevivió
El bebé nació a las 30 semanas de gestación, desafinado todos los pronósticos médicos. Tenía sólo el 2% de la piel del cuerpo
CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - Kaiden Jake Shattock nació a las 30 semanas de gestación, cuando un embarazo a término se considera entre la semana 38 y 40. Además de ser prematuro, tenía apenas el 2% de la piel del cuerpo. En estas circunstancias los médicos creyeron que no iba a sobrevivir, pero Kaiden demostró a todos que se habían equivocado: hoy ya cumplió seis meses.
Durante el embarazo, su madre sufrió hidronefrosis (una complicación del riñón), sangrado y rompió el saco amniótico tres meses antes de la fecha probable de parto, por lo que finalmente el bebé nació mucho antes de término.
Kaiden solo tenía la capa superior de la piel en el rostro, lo que le provocaba mucho dolor. Sufría tanto que hasta las enfermeras no podían evitar llorar cuando lo veían, según contaron sus padres Jessica Kibbler y Jake Shattock, ambos de apenas 20 años.
Según le contó a medios británicos Jessica, cuando vio a su hijo por primera vez el bebé era "rojo intenso, como un trozo de carne cruda".
"Allí estábamos, dos nuevos padres de 19 años sin experiencia en la crianza de hijos y el primero que tenemos nació muy débil y muy enfermo. Nadie decía nada y a todos se los veía angustiados e incómodos. Jake y yo lloramos, pero incluso las enfermeras no sabían qué decir o de qué otra manera ayudar. Kaiden era tan frágil que no lo pudimos tener en brazos durante sus primeros diez días y lo tenían que envolver en una manta antes de tocarlo”, describió la joven mamá.
Como el pequeño no tenía piel, no lo podían cubrir con ropa. Recién al mes y medio empezó a desarrollarla de a poco, aunque era una capa frágil y fina, muy sensible a los roces, explicó TN.
PEQUEÑO GUERRERO
Durante la internación en el hospital sufrió incluso distintos problemas de salud, desde enterocolitis necrotizante, herpes congénito, dermólisis y bronquiolitis. A raíz de su prematurez, también quedó con problemas de audición. Por eso los médicos advirtieron a los padres que el chico probablemente no sobreviviría.
Tras seis semanas en terapia intensiva y cinco más en el área de neonatología, Kaiden fue dado de alta. Ahora, con seis meses, está muy bien aunque por el momento no saben si su hipoacusia será permanente.
Los médicos consideraron que su afección de la piel era producto de una combinación de herpes congénita y una infección, pero luego descartaron esa posibilidad y analizaron otros trastornos posibles.
El caso de Kaiden es tan excepcional que es examinado por especialistas extranjeros.