No podrán desaprobar a estudiantes por usar lenguaje inclusivo en sus escritos
Tesis, parciales y trabajos prácticos escritos no podrán ser rechazados sólo por el hecho de haber sido escritos en lenguaje inclusivo. Los docentes deberán aceptarlos y corregirlos como a cualquier otro, luego de que el Consejo Directivo de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco aprobara por unanimidad una resolución que autoriza el uso de este lenguaje en producciones académicas.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR / Escuchá la entrevista) - Tomas Bobrowski, estudiante de historia de la UNPSJB, indicó a Actualidad 2.0 explicó que "el proyecto surge a raiz del reclamo de compañeras a las que le venían rebotando trabajos realizados con lenguaje incusivo". Mencionó que si bien era aceptado a nivel informal "todavía no había un ámbito formalizado para que le diera una validez a las compañeras para reclamar".
Aclaró que esto no torna obligatorio el lenguaje inclusivo, pero si que sea aceptado si algun estudiante opta por utilizarlo para realizar algón trabajo, examen o proyecto "y que sus trabajos se an corregidos y no sean desaprobados, ya que no por usarse lenguaje inclusivos no pierde la coherencia gramatical con la que está escrita".
"Como representante estudiantil de la Facultad de Humanidades presenté este proyecto que fue realizado por las compañeras que militan el lenguaje inclusivo, para que lo presente ante el Consejo", indicó.
Desde la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNPSJB compartieron, a través de redes sociales, algunas reflexiones sobre el lenguaje inclusivo
1. Lo que se denomina “lenguaje inclusivo” es, en realidad, un estilo. Se lo podría denominar con mayor precisión “estilo inclusivo”.
2. La resolución aprobada permite que lxs (les) estudiantes puedan utilizar esta opción sin recibir sanción académica o moral por ello.
3. El estilo inclusivo utiliza la “e” como morfema de género no marcado, es decir, para indicar: a. masculino + femenino, b. masculino y/o femenino, c. persona con género no binario. Las modificaciones lingüísticas que conlleva pueden resultar extrañas a quienes no están familiarizades. No tenemos el oído acostumbrado.
4. No se puede utilizar como argumento de autoridad para rechazarlo el hecho de que la RAE u otras instituciones similares no lo acepten. La historia demuestra que el uso antecede a la norma oficial. Si no fuera así, en España seguirían hablando latín clásico.
5. La lengua cambia inevitablemente. Es más fácil aceptar cambios léxicos (neologismos) que cambios gramaticales, sobre todo cuando son evidentes y están propiciados por intereses manifiestamente políticos.
6. Este cambio no acabará con la violencia de género ni con las múltiples formas de discriminación sexual. Para revertir todas estas formas de violencia hace falta mucho más que la modificación en el modo de hablar y de escribir, pero es un paso en ese sentido. Manifiesta la voluntad de reconocer y respetar las diferencias.
7. El estilo inclusivo pone a prueba nuestra tolerancia ante la diversidad. Nadie está obligado a usarlo, solo se pide que no se censure a quien lo utilice.
8. Es necesario avanzar en un manual de estilo para docentes, estudiantes, no docentes y comunidad en general. Algunos miembros de Nuevo Espacio están trabajando en eso.