Noelia, la bombera de Comodoro que rescató del mar a un perro de una familia de turistas
Noelia tiene 30 años y hace seis es bombero voluntario. Le ha tocado intervenir en incendios de gran magnitud y también en graves accidentes de tránsito con la Unidad de Rescate. Por su amor por los animales, es habitual verla en rescates de perros y gatos, tal como sucedió en diciembre, cuando salvó a “Toto”, y tal como ocurrió en la última semana, cuando rescató a un perro de turistas que estaban de paso por la ciudad, quienes agradecieron su accionar.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - “Un agradecimiento infinito a todas las personas de grupos mascoteros que nos ayudaron a encontrar a Roni. Él es parte de nuestra familia, no podíamos irnos sin él. Sobre todas las cosas agradecemos a la bombero Noelia Cárdenas y a la señora Lorena Rivolta. Gracias a todos de corazón”.
Con esas sentidas palabras, Tatiana Montenegro, una joven de Río Turbio, agradeció a todos los que colaboraron para encontrar a su perro, que se escapó mientras estaban de paso por Comodoro Rivadavia.
Según contó, el sábado ellos pasaron por la ciudad y como ningún hospedaje los quiso recibir decidieron pasar la noche en el estacionamiento de una importante de cadena de supermercados que hay en la avenida Tiburón. "Roni" estaba atado, pero sus ganas de correr eran más grandes y rompió el collar que tenía puesto.
Los chicos, a pesar que tenían obligaciones laborales que cumplir en El Turbio, decidieron quedarse y buscar a su perro, lo que sucedió el domingo al mediodía, gracias al trabajo de mascoteros y de la bombero Noelia Cárdenas, quien rescató a Roni e hizo posible el reencuentro.
Lo cierto es que es habitual que Noelia realice este tipo de rescates. En diciembre ya salvó a “Toto” en el mismo sector donde se quedó Roni, un rincón de manera baja y piedras donde choca el agua con fuerza.
UNA BOMBERO MASCOTERA
Noelia tiene 30 años, es madre de un adolescente y hace seis años decidió ser bombero. En la actualidad tiene el cargo de cabo, y oficia de cuartelera en el Cuartel Central de la avenida Estados Unidos. Allí, desde su inauguración presta servicios, colaborando en todo tipo de emergencias.
Cuenta que le ha tocado intervenir en grandes accidentes donde tuvo que acudir la Unidad de Rescate, y también en incendios de enorme proporciones, como la tragedia de la calle Laferrere, donde el domingo 3 de junio de 2018 murieron tres personas al incendiarse una casa.
Precisamente una tragedia que tuvo repercusión nacional fue lo que la motivó a sumarse a los bomberos voluntarios. “Siempre me gustaron las fuerzas, pero cuando fue la tragedia de Barracas me di cuenta lo que es hacer un servicio sin recibir nada a cambio y por pura voluntad”, contó en una entrevista a ADNSUR.
La tragedia de Barracas se produjo el 5 de febrero de 2014 cuando se incendió un depósito de Iron Mountain y murieron diez personas, entre bomberos y rescatistas, mientras que otras siete resultaron gravemente heridos. Noelia vio todo lo que pasaba en Buenos Aires a través de la televisión. Sin embargo, ese fue el disparador para sumarse a ayudar; una tarea sensible, arriesgada y en constante contacto con la muerte.
“Me impactó la cantidad de gente que trabajó ahí. Ahora uno lo sabe por estar acá todas las cosas que uno deja de lado por ayudar a gente que no conoces, que quizás no te acordas las caras, porque uno va a ayudar, a hacer un bien, porque te nace”, dice con humildad.
Antes de estar en esa dependencia Noelia estuvo en el anterior cuartel central, ubicado en Huergo e Italia, donde también hizo grandes amistades. Por esa razón, no duda al afirmar que sus compañeros son como su familia. "Han estado en muchos momentos de mi vida. Hace poco me mudé y me ayudaron. La verdad es que paso más tiempo acá que en mi casa. Por mi trabajo muchas veces me quedo a dormir, incluso tengo mi habitación. Pero la verdad que es como mi segunda familia; salimos juntos, nos vamos de vacaciones juntos, es un grupo lindo”.
Noelia asegura que le encantan los animales, por esa razón es habitual verla en rescates de perros y gatos. “Uno participa en todo. Me ha tocado de todo, pero por lo general me van a venir a mi en rescate de animales porque me encantan. Entonces si hay voy, pero salgo a todo: accidentes donde tenemos gente fallecida, incendios. Vemos de todo, pero uno trata siempre de hacer lo mejor y seguir aprendiendo y enseñar porque hoy en día tenemos aspirantes nuevos”.
La joven admite que “todas las emergencias son únicas, en mayor o menor medida” y no se avergüenza de ser conocida por su labor con los perros, al contrario.
El día que rescató a Roni ella estaba desayunando en la guardia con sus compañeros, cuando una persona que caminaba por el lugar avisó al cuartel.
“Estaba en una parte donde tarda en subir la marea, estaba asustado y no se dejaba agarrar. Corrió y quedó acorralado en las piedras. Pero como a mi no me tenía miedo y yo tampoco a él me saque el equipo, que no está preparado para el agua salada, me metí con calzado, lo acaricie y cuando se dio conmigo lo empezamos a subir. Costó porque estaba asustado, pero cuando subimos lo desatamos y empezó a correr”, recordó.
Los grupos de mascoteros inmediatamente subieron la imagen del animal a Facebook, diciendo que una bombero lo había rescatado. Así, los dueños de Roni pudieron reencontrarse con él y seguir camino a Río Turbio. Noelia, por su parte, continuó con sus tareas en el cuartel, esperando la próxima emergencia.